miércoles, 3 de noviembre de 2010

REFUNDACION



La refundación de la izquierda no puede ser la reunión de diferentes grupos, personas, partidos, sino que de todos ellos, los que perciben la tarea común, que demanda en términos históricos la situación, deben de coordinar sus fuerzas, para abordar la lucha, que siendo comprendida por lo más avanzado de los individuos que militan en grupo y partidos articulen un programa  que concentre y explique los problemas, no ya de una sociedad concreta, sino que esa sociedad concreta se convierte en ejemplo de los problemas por los que atraviesa la humanidad en su conjunto.  Tal es el caso de España, pero igualmente podría ser Francia o Estados Unidos, pongamos por caso, pues la dimensión global de la actual economía, no hace sino certificar el agotamiento de un sistema, que ha llegado al límite de su capacidad.

Dice P. Krugman que los avances de la ciencia económica, a la que denomina lúgubre, no han servido de nada, en el mejor de los casos, y en el peor, de nocivos, y este señor, al que cuando menos hay que reconocerle honestidad profesional, esta certificando, con esta reflexión la evidencia de lo obvio.  Dos con treinta y tres -2.33-  veces el valor de la economía productiva dedicados a la tarea de especular, combinados con la mitad de la humanidad famélica, y unas fuerzas productivas globales es la tesis que Kart Marx define como la contradicción  principal que determina el final de un modo de producción; cuando las fuerzas productivas chocan con las relaciones de producción, como dice, “con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces”, pasando de ser de formas de desarrollo a obstáculo del desarrollo, quiere decir que estamos inmersos en un proceso revolucionario global, pues global es la potencia de las actuales fuerzas productivas, global es la economía capitalista y su escenario, y global es el marasmo en el que se encuentra un proyecto de sociedad basado en la expoliación de los seres humanos, de los recursos del planeta y en el empobrecimiento material y cultural de la humanidad .

El modo de producción mercantil ha llegado al tope de sus posibilidades, dado que un sistema basado en la obtención del lucro al mínimo coste, resulta innegable que la especulación es su mercancía más rentable, como lo demuestra la nómina de súper millonarios, los cuales controlan cada cierto tiempo un poco más del total de la riqueza, y lo que los economista a sueldo, de empresarios y banqueros, denominan economía productiva, ha dejado de ser la locomotora del progreso para convertirse en mera producción de subsistencia, de mantenimiento del sistema, potenciando solo la innovación que el sistema es susceptible de asimilar, la producción masiva ha dejado de ser el objetivo de la producción industrial, y la que aún existe sale hacia la periferia porque allí la fuerza de trabajo resulta más barata e indefensa que en Europa o Estados Unidos.

En este contexto, Europa cobra una dimensión determinante, pues lo que los “padres fundadores” –Schuman, De Gasperi, Adenauer, Monnet- iniciaron, porque comprendieron  la inutilidad de disputase el mercado a cañonazos, la burguesía actual no es capaz de darle cima, pues esta no podría ser otra que un Estado europeo, pero la burguesía europea teme como a la peste a la sociedad europea, con diferencia, la sociedad más preparada cultural, profesional y políticamente, en términos históricos, ya que no hay que olvidar que burguesía y proletariado nacieron al mismo tiempo, por eso, la alternativa al modo de producción mercantil, no vendrá de otro lugar sino que será aquí, en Europa donde habrá de ventilarse la alternativa global, pues la civilización actual, este crisol de culturas que es el mundo moderno, lleva el sello de Europa, y la alternativa no puede sino comenzar por dar cima a lo que la burguesía europea no se atreve a realizar, pues dada la situación actual, esa cima debería comenzar por arrebatar la Unión Europea de manos de la burguesía, convirtiéndola en una Unión Europea Socialista. 

Esta es la tarea, a mi modo de ver, por la que pasa la solución, el inicio de la solución de los problemas del modo de producción de mercancías, pues no será abandonando el euro, como España tendrá posibilidades, sino que cualquier medida en otro sentido no será más que triste respiro, de esta gangrena que significa el mantenimiento del sistema capitalista.

El orden para abordar esta tarea pasa por movilizar en términos de inversión productiva ese 70% de dinero refugiado y protegido en los santuarios fiscales –paraísos-, levantando una movilización ciudadana, sindical y popular por la erradicación de tales cuevas de ladrones, en todo el mundo, pero comenzando de forma decidida, aquí, en Europa, reclamando impuestos progresivos a las grandes empresas multinacionales, a la banca y a los grandes propietarios, pues ese 70%, equivalente a 2.33 veces el valor de la economía productiva es el resultado acumulado por la liberación de pagar impuestos de los ricos, es un excedente obsceno de condiciones de trabajo de subsistencia, sobre todo aquí, en España donde tenemos los sueldos más bajos de Europa.

Abordar esta lucha tiene que concentrar la inteligencia, la decisión y la  voluntad de la refundación de la izquierda, que obviamente, no puede ser solo española, ni esa lucha puede ser una sucesión interminable de huelgas que acabaría agotando a los trabajadores, sino que combinando racionalmente la huelga, manifestaciones, pero sobre todo una imaginativa campaña de explicación en debates y coloquios de que ese 2.33 veces el valor de la economía no puede ser el chantaje de los mercados a la sociedad, y dejándoles claro a los gobiernos la decisión de no contribuir fiscalmente mientras no se graven progresivamente a los ricos y ese 70% del dinero escondido en los santuarios fiscales retorne a la sociedad, que lo ha generado.

Esta es mi percepción de la situación, por la que pasaría la refundación de una izquierda mundial.

                                                             jmrmesas    

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