DICOTOMIA EN EUROPA:INTERESES ENFRENTADOS
JUNCKER CENTRALIZACIÓN, CATALUÑA
INDEPENDENCIA
No veo la relación entre los policías que el
gobierno corrupto manda a Cataluña a perseguir urnas y ciudadanos
que les animan con un grito deportivo, ¿o el grito no es deportivo?
¿Algunos pretenden que el grito sea de sorpresa? ¿Horror, tal vez?
¿Alguien puede ser solidario con un gobierno, cuyo partido esta
trufado de elementos que están respondiendo por robo ante los
tribunales? ¿Se puede creer que este gobierno defienda intereses del
pueblo trabajador? Creo que en el fondo está el temor que sienten
los poderosos porque el tiempo se les acaba.
En ese fondo, está la dicotomía a la que se
enfrenta la humanidad espoleada por los cambios graduales que el
progreso, el hasta ahora progreso de las fuerzas productivas
ha traído, generando contradicciones que se visten con ropajes
inadecuados porque encorsetan la toma de consciencia de las clases
afectadas, de los desposeídos y explotados, y ante la carencia
de un debate ordenado, es decir, donde puedan aparecer los intereses
concretos, sin disimulos y la gente entienda que es lo que esconde
cada uno de ellos, pudiendo, con ese conocimiento, decidir sus
opciones.
Ese impulso de las fuerzas productivas ha
venido cambiando la estructura económica del mundo, con desigual
resultado – de ahí las contradicciones –, pues mientras las
relaciones de producción han experimentados gigantescos cambios que,
sin ser su objetivo el de transformar la consciencia de las personas,
estas han aprendido a establecer las relaciones, trascendiendo
los aspectos técnicos-científicos, implantándolas en
el terreno social, humano, con las inevitables consecuencias de
alterar los modos de vida, y que al no quedar solo en el aspecto
técnico, las transformaciones mecánicas hacían inevitables, que
tales novedades en los modos vitales, hicieran aflorar las
contradicciones.
Que tales transformaciones se recojan en una
legislación apropiada es una tarea revolucionaria porque en ese
lapso de tiempo, la superestructura jurídica y política, que
es la que ordena y garantiza los intereses de la minoría poseedora,
apenas han tenido variación en los códigos legales que recogen los
intereses de esa minoría poseedora, y así, en Europa, lugar
determinante para ventilar los intereses contrapuestos entre la
burguesía pentagoniana, dominante en el panorama mundial, que la
burguesía europea ha consentido porque se sentía amenazada por el
viejo fantasma del comunismo marxiano – no por el comunismo
soviético –, sentido por los trabajadores, pero sin
estructura, porque los partidos obreros nunca fueron sinceramente
internacionalistas se ventilan envueltas en señuelos que van
perdiendo efectividad en la medida que se enconan los
intereses de clase.
Juncker expresa, en su propuesta de centralizar
la economía y la representación ejecutiva una tendencia
impulsada por las fuerzas productivas que es la de formar
entidades productivas grandes. Las fuerzas productivas tienden
a centralizar esas entidades que la producción y el comercio
terminan convirtiendo, de hecho, en macro estados,
en grandes estados que no pueden asumir la forma de Estados con
estructura política porque los intereses contradictorios
enfrentados, terminan quitandole la careta a la élite dominante,
minoritaria y ladrona, por eso, la Unión Europea, que es el invento
más acabado que ha logrado impulsar la burguesía europea, está
haciendo aguas, porque adecuar ese proceso para que los códigos
recojan una legislación favorable a los trabajadores, a la población
trabajadora, se atasca por dos razones importantes.
Una es la de mantener las diferencias
nacionales porque es el divide y vencerás adecuado para mantener
desactivada la lucha de clases, para impedir la confluencia de
fuerzas populares diversas, que podrían terminar coordinando
propuestas que sí habrían de recogerse en una legislación
concreta y de aplicación en todo el territorio de la
Unión Europea, que es lo que, entiendo que el presidente de
la Comisión Europea, señor Juncker trata de impedir, o al menos,
minimizar.
Entendido del mismo modo estarían otras
diferencias religiosas, culturales, etc., que sumarían en la
intención de dificultar los intereses populares, todo
ello, facilitando el crecimiento de políticas reaccionarias que
están haciendo posible el crecimiento del fascismo legal, ese que se
presenta como auténticos patriotas, que está llevando al
fascismos, otra vez, a los parlamentos nacionales, Le Pen al
parlamento en Francia y ahora en Alemania a Alternative für
Deutschland a uno de sus fundadores, Alexander Gauland y Alice
Weidel, una de esas jóvenes alt right que tanto ruido montan
en las redes sociales, pero que tomarán el relevo del fascismo
vestido de yihadismo, criado a los pechos de Estados Unidos y que
asesinan queriendo cubrir sus bestialidades sangrientas con el manto
del Islam.
El otro factor, la otra razón, y esta si que
es vital, es la carencia absoluta de discurso político
de la izquierda internacional, y de la izquierda europea,
especialmente, y digo especialmente porque la confrontación que las
diferentes burguesías con capacidad y medio para liderar al viejo
modo de producción de mercancías se establece entre el complejo
militar industrial de Estados Unidos, de un lado y del otro, y muy
importante, la neoburguesía rusa, este es el verdadero motivo, la
contradicción principal, ya que el discurso guerrero del presidente
de Estados Unidos contra Corea del Norte – desde ahora, (Korea) del
norte y Corea del sur(Corea) – no es más que una pantalla para
tapar esa apuesta de EEUU por controlar Europa, toda vez que una
parte de la burguesía de la Unión Europea vería positivo
establecer una asociación con la Rusia actual y hacer negocios con
el antiguo fantasma o más bien fantasmón comunista.
En la medida que esta carencia no es subsanable
a corto plazo, la toma de consciencia de la ciudadanía trabajadora
será como está mostrando el proceso del referéndum catalán,
donde cabrán todo tipo de provocaciones por parte del gobierno
corrupto – también otro tipo de provocaciones foráneas, en la que
el fascismo yihadista será muy de temer – porque ve el clavo
ardiente al que asirse para poder seguir mangoneando la política
nacional. La duración, el tiempo que tarde el proceso en tocar los
intereses vitales de los trabajadores será el que vaya poniendo a
cada fuerza en el lado del avance histórico hacia un Estado
supranacional, que es, en mi opinión, la tendencia histórica que
impulsan las modernas fuerzas productivas, y que de un modo
rebuscado, Juncker pretende hacer valer.
Ver el proceso catalán como un montaje – tal
vez alguien pudiera verlo así – para salvar de los tribunales a la
familia Pujol, me parecería el colmo de la estupidez, pues en el
momento, si hubiese un referéndum con todas las garantías y la
opción vencedora fuese la independentista, dudo que la izquierda
aceptase el coste de un retroceso social para salvar a un
delincuente. De todas las maneras, hasta el momento la izquierda, en
el Estado, no plantea debates sobre el futuro de un sistema, que
hasta ahora, nos está obsequiando con una crisis, que por
mucho empeño que pongan en presentarla como superada, dista mucho de
ser percibida así por la gente corriente, que sigue sin llegar a fin
de mes. ¿Cual es es futuro? Se trata de elegir entre formar una
nueva nación, un nuevo Estado, Eurasia, recogiendo la dinámica que
impulsa la historia, o consumirnos en luchas sin futuro buscando un rincón inexistente
jmrmesas
veintisiete de septiembre de dos mil diecisiete
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