martes, 30 de septiembre de 2014

ENTRE EISTEIN Y HAWKING NO HAY NINGÚN DESTINO MANIFIESTO

ENTRE EINSTEIN Y HAWKING NO HAY NINGÚN DESTINO MANIFIESTO

NO DEJEMOS QUE NOS HAGAN EL FUTURO

Entre A. Einstein, – Dios no juega a los dados – y S. Hawking, – somos producto de las fluctuaciones cuánticas en el universo –, no hay ningún destino manifiesto sino la habilidad de una élite que encabeza el uno por ciento USA para burlar las normas internacionales y el Estado de Derecho, que Estados Unidos afirma con su política depredadora, porque en esa política se reconocen todos los burgueses del mundo, para los cuales, los seres humanos corrientes no son sino una plaga, y que en el profundo pensamiento del rey consorte del Reino Unido, Felipe de Edimburgo, capaz, si pudiera reencarnarse, de volver convertido en un virus para terminar con la superpoblación del planeta, – una fluctuación emocional con el ultraderechista señor ébola, JM. Le Pen –, solo existen leyes hechas por lo poderosos del mundo para su propio beneficio, y eso seguirá siendo así porque no existe voluntad política para que en la sociedad, los seres humanos corrientes y molientes, se organicen para tomar en las propias manos el destino común, sacándolo de manos de los que se arrogan el derecho a tomarlo, para beneficiar sus negocios y propiedades, arrebatadas a todos, con engaños, mentiras, la amenaza y la fuerza.

Querer ignorar esta persistente realidad, es cuanto menos, una fluctuación de la consciencia (distingo entre conciencia, un producto de la fe, o si se desea, un producto de la ideología, y consciencia, una derivada del conocimiento; de lo que es comprobable y constatable), por lo tanto, hablar de luchar contra la pobreza, o querer que se acepte una renta básica sin entender que tales cosas no serán aceptadas sin un cambio en la correlación de fuerzas, son ganas de marear la perdiz, pues tales cosas implican, no solo una merma financiera que el poder, y el poder no es el poder del Estado, el poder real es el que emana de los que controlan las cosas de comer, la producción, las finanzas, en suma, la economía, que en la actualidad, está intervenida por esa trama de las 147 empresas, que ya he mencionado en otros apuntes, dado que el poder del Estado se acomoda al dictado de la economía real, que escapa, porque así está aceptado, a la intervención del Estado. Pero la implicación más importante estriba en la potencial amenaza que una sociedad consciente, politizada, entendida, encierra para la continuidad del modo de producción de mercancías, que es equivalente a decir, de la pervivencia del capitalismo.

La lucha contra la pobreza no es un asunto de justicia social, es ante todo, un cambio de la relación de fuerzas tendente a organizar la sociedad con otros criterios, con otras razones, que no se pueden asentar en la propienda privada de los medios de producción y de cambio, sino en el control efectivo de los medios de producción y de cambio por la sociedad, construyendo nuevos medios y modos de controlar esos medios de producción para evitar que tales fuerzas productivas sean controladas por minorías delegadas – burócratas –, o de propietarios privados, que las utilizan para sojuzgar a la sociedad mediante la fabricación de armas de destrucción masiva.

Ese fue el fallo del socialismo de la URSS, al evitar la fiscalización de la sociedad soviética sobre la producción, sobre la economía, quedando esta, en manos de una élite, que termino por expropiar a los trabajadores, a la sociedad, por lo tanto, cualquier cambio que implique una lucha, efectiva, contra la pobreza exige que los partidos, organizaciones, dirigentes políticos y propagandistas lleven al seno de la sociedad la idea fundamental de que ella es el poder, es la fuerza, la creadora de legalidad, y por tanto, la que tiene la razón para plantear cambios en la producción y en las formas y modos de producción, ya que sin está batalla, cualquier idea sobre la distribución de la riqueza está maniatada por el derecho de propiedad de los poseedores de los complejos industriales y bancos.

Los poderes fácticos que emanan de las 147 empresas que intervienen la economía del mundo es de una magnitud descomunal, hasta el punto que cuando los reguladores estatales tienen que indagar alguna de estas grandes empresas, la actitud servil de estos para con los regulados es de sumisión incondicional, como muestra esta técnica – Carmen Segarra – contratada por la FED – Federal Reserve System – y despedida de su trabajo, solo por el hecho de cumplir con su cometido, lo que confirma la teoría sustentada por este blog, acerca del dictado de la política del capital financiero, que el Estado, los Estados, han de trasladar a los ciudadanos, y que casi nunca es primera página en los periódicos de gran tirada. Una muestra; Almunia, eurocomisario de competencia advierte que aún no estamos fuera de riesgo y que una tercera recesión es posible. Comentando, en una tertulia, las declaraciones del eurocomisario Almunia, que echa un cubo de agua helada ( y no es el ice bucket challenge) a las declaraciones triunfalistas de Rajoy, se solicita la opinión del profesor de la universidad de Barcelona G. Bernardos, a través de videoconferencia (una ventaja de la tecnología, usada solo cuando conviene), que certifica lo dicho por Almunia, apostillando lo mal que lo está haciendo la Unión Europea, influida por la decisión de Merkel, mientras que, Estados Unidos, está creciendo a un determinado ritmo, y me planteo la siguiente reflexión porque hay términos que no me cuadran; ¿cómo es que la economía USA puede crecer cuando su déficit está hundiendo la economía global?; trataré de explicarme: la economía actual, controlada por las 147 empresas, supone un circuito cerrado en el que el fluido vehicular es el sistema monetario controlado por el dólar. Si Estados Unidos tiene un déficit de casi 18 billones de dólares – 17.796.258.875.895,73$ – (observan, estimados lectores, que Obama no es hostilizado por los republicanos por el déficit creciente; y no lo es, porque, en gran medida está aplicando la política belicista de estos); volviendo al tema, semejante déficit, que sobrepasa el 100% de su PIB, está carcomiendo la economía mundial porque los ajustes que tendría que hacer la economía USA se transfieren a las otras monedas y el bazo limpiador de semejante circulación sanguínea es el euro, que está obligado a tener que exprimir a los ciudadanos, recetándoles recortes, paro y freno en el crecimiento.

Cualquier intento de salir de este circuito cerrado no hace sino incrementar la hostilidad, mientras que es imposible modificarlo porque eso significaria tocar el adn del sistema, y ese adn esta formado por el derecho de propiedad de una minoría a explotar al planeta de forma y modo que sea beneficioso para el uno por ciento de poseedores y su orla de privilegiados.

Esta situación no puede ser modificada con la políticas bienintencionadas de una izquierda miope que no quiere contemplar como son influidas las economías nacionales por la intervención de las empresas que tienen capacidad de determinar comportamientos globales. La izquierda ha de tener presente que la sociedad actual es global, internacional, primero porque las fuerzas puestas en funcionamiento por la ciencia aplicada a la producción y a los procesos productivos no puede poner fronteras a los fluidos, la atmósfera, los océanos, ni a las radiaciones, sean electromagnética o nuclear, luego porque los comportamientos sociales se copian porque aportan novedad, puntos de vistas, percepciones, vivencias que se reconocen deseables, a veces positivas; cualquier política de progreso que no tenga en cuenta este hecho, la interconectividad multidisciplinar de la sociedad, está destinada a fracasar, porque se priva la causa de la realidad social.

El sistema está agotado y necesita reinventarse para poder volver a tener un trecho espacio-temporal que facilite una era de progreso y confianza en el sistema, a una ciudadanía ahíta de penurias cuando esta intuye que el progreso es para unos pocos, pero negado a la mayoría, por eso el poder está atento a todo lo que pueda suponer un desafío popular y cuando combate al Estado Islámico lo hace porque lee entre líneas y sabe que la captación de militantes deseosos de dar un giro a sus vidas vacías, por el islamismo radical está previniéndose de la posibilidad que los jóvenes y personas que quieran dar un sentido útil a sus vidas puede ser luchar por cambiar el mundo, luchar por la revolución mundial, luchar por el socialismo, y es peligro es el que trata de cortar, bombardeando el yihadismo, pero el sistema no tiene solución porque su adn está podrido y no admite reformas.

Plantearé una hipótesis que podría devenir en una realidad tangible. Supongamos que Podemos obtiene una mayoría absoluta en las generales próxima, y que dispuesto a cumplir su programa solicita al FMI un préstamo que este niega. Sigamos el supuesto y Podemos dispuesto a cumplir solicita el préstamo que el FMI niega al banco de los BRICS, y que este lo concede. ¿Alguien cree que tal situación sería considerada por el sistema como una acción plausible? De ninguna manera; el propio hecho de haber constituido el banco por los BRICS, ha sido interpretado por el sistema como un acto de hostilidad y casualmente el día que se constituyó ese banco fue derribado el B777 de Malasia Airlines.

Tal hipótesis sería algo que engendraría, a ojos del sistema, un peligro de disolución de su poder, porque, el ejemplo de Podemos – hipótesis de trabajo para ilustrar el agotamiento del modo de producción de la mercancía dinero –, podría generar una cascada, un ejemplo a seguir por, sigamos la corriente, Grecia, o incluso, aún más grave, Francia, y este solo hecho vendría a significar la apertura de una etapa de doble poder cuyo desenlace, necesariamente tendría que resolverse con el aplastamiento de uno de los dos poderes.

Sin llevar al seno de la sociedad la idea fuerza de ser el actor principal del proceso histórico, de tener derecho, no habrá cambio positivo para la mayoría, es decir, para la humanidad; todos los peligros se confabulan para que ella, es decir, la mayoría sea la que pague, la que sufra, la que sea carne de experimento de los ébolas potenciales habidos y por haber, la que ponga los muertos, porque los que tienen posibilidades de influir en el imaginario colectivo, de dar forma a una nueva estructura mental, no se atreven a decirle a las masas doloridas que ha llegado un tiempo nuevo, que tenemos que construir.

Ni en reyes, dioses ni tribunos está el supremo salvador. Nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor. Y no hay más, pero tampoco, menos.

jmrmesas

treinta de septiembre de dos mil catorce











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