jueves, 28 de noviembre de 2013

¿... UN CAMBIO DE RUMBO?





¿CÓMO ESPERAR QUE LAS PROTESTAS DEMANDEN UN CAMBIO DE RUMBO?

Protestar es la primera respuesta al permanente asalto del capital monopolista a las condiciones en la que la ciudadanía tiene que esforzarse día tras día por sobrevivir, por eso no es extraño que la manifestación convocada hoy 23 de noviembre, la marcha estuviera encabezada por los trabajadores de la limpieza de Madrid, en su confrontación con la alcaldesa Botella. Detrás, seguían maestros y profesores, médicos y trabajadores de la sanidad, en riesgo de privatización, y tras ellos, políticos y sindicalistas. Este acompañamiento de los dirigentes, expresa en sí mismo, la relevancia y el papel que juegan en la lucha, la dirección y la consciencia, en segundo término, o lo que es lo mismo, arrastrada por los acontecimientos, desnortados, despistados, sin saber donde hacia donde camina la historia, ni hacia donde se quiere ir, y mientras esto sea así, mientras los acontecimientos arrastren a la dirección, será imposible que las luchas arrebaten la iniciativa al capital financiero internacional, que al menos, sí saben que mientras ellos sigan imponiendo sus reglas, la respuesta de la ciudadanía, de los trabajadores, de la sociedad, estará marcada por el terreno en el que ellos quieren llevar la lucha, que no se toquen las bases sobre la que se asienta su poder de clase, sobre el que reposa su dominio de clase dirigente.

¿QUÉ BASES?

La perspectiva es imprescindible para apreciar el conjunto, y el momento actual está marcado por la política de los años setenta que propició la alianza Thatcher-Reagan, disparando un ataque continuado a las conquistas obreras conseguidas tras la SGM en la reconstrucción de medio mundo que la guerra destruyó. La constante merma de poder de la sociedad a manos de la coalición burguesa, dio, consecuentemente el resultado de la minimización de la economía productiva y el incremento acelerado de la economía financiera, creciendo sobre la base de una política en la que Estados Unidos configuraba el mercado a la medida del apetito de su burguesía. Esta se aseguraba el rol de directora en la formación del mercado asegurando un papel determinante a sus empresas apoyadas en el dólar y de ese modo, cuando la moneda de referencia quebró, en vez de desatarse una crisis que podría haber comprometido la estabilidad, recién adquirida, del universo capitalista, la burguesía en su conjunto, decidió aceptar la ficción de la estabilidad monetaria que ofrecía el dólar, a la espera de tiempos mejores. El adelgazamiento de la economía productiva en favor de la economía basada en la especulación, invirtió la relación hasta el extremo de darle la vuelta a la relación, 70 por ciento economía productiva, 30 por ciento economía financiera de antes, se ha convertido en 70 por ciento de economía especulativa y 30 por ciento de economía productiva.

En esta inversión de la proporción se ha ido corroyendo, digamos benignamente, la honestidad profesional de la burguesía financiera mundial, que cada vez ha ido enfangándose en un barrizal de falseamientos de cuentas -ingeniería financiera-, cuyo resultado a sido la famosa pirámide ponziana, a escala planetaria, base de la actual crisis económica, y que aún no se han tomado las medidas para evitar una futura recaída, -que se producirá- según opinan los expertos que analizan las finanzas del mundo, porque la base está asentada aquí, 17, 2 billones de dólares que no son más que papel, y esta ¿estafa?, volviendo a ser generoso, diré que es una estafa inducida por la incapacidad de tomar decisiones en base a empatizar poniéndose en el pellejo de los más débiles, pero si lo digo en función del proceso histórico, he de reconocer que la estafa responde a la naturaleza explotadora de la clase capitalista, en donde el interés de clase, y la ganancia, es el motor del modo de producción de mercancías, y esta realidad está por encima de cualquier consideración humanitaria, porque es la base en la que descasa su dominio, al haber descubierto la fabricación de la mercancía por excelencia, el dinero, cuyo valor de uso, es solo de, y para la élite.

EL CONGRESO DEL PCE

Habría sido interesante estar presente en el congreso del pce, porque, supongo que el tono de los debates tocaría problemas que no siempre se recogen en las resoluciones, pero que denotan el pulso, el latido de los militantes, y si en algún lugar se pudiera encontrar a luchadores que aún siguen considerando a Marx como una guía, sería en algún evento de este tipo, no obstante, considero que hubiese sido sorprendente que del congreso saliera algo diferente a lo que mundo obrero publica en su formato electrónico, sin embargo, salvo al experimento del Partido de la Izquierda Europea, en el que se busca una suma de fuerzas que saque a la izquierda de su debilidad, no he encontrado, en la resoluciones, nada que haga suponer que en esa dirección de sumar fuerzas, -proletarios de todos los países, uníos- responda a las necesidades planteadas por el actual momento del mundo.

Según mi entender, si la discusiones más enconadas se desarrollaron en torno a dos temas importantes, la moneda -euro- y la Unión Europea instrumentalizada por la burguesía -es su criatura-, las resoluciones no dicen ni como transformar esta realidad ni que objetivos se plantean, según deduzco de la lectura vertida por público, de lo que se desprende que no se capta en toda su profundidad, el contenido de la estrategia que maneja el capital financiero internacional, que controlan el cartel de las 147 transnacionales con un control real para influir la economía mundial.

En el congreso, se estableció un debate a diversas bandas, que se concentraron entre Izquierda Unida y PC, rozando la cautela sobre el Partido de la Izquierda Europea, en periodo de consolidación, pero en el que predomina la apuesta de IU sobre cualquier otra, porque IU es lo real, lo que maneja elementos tangibles, mientras el congreso es ideología, sin comprender que el ser humano es ideología, que la vida real de los seres humanos es ideología, simbolismo, creencias, fes, que los portavoces del sistema presentan la realidad viviente como la única posible real y verdadera; transcribo lo que publica la fuente -Público-, El PCE se ha emplazado a una Conferencia económica en la que la UE ocupará un lugar prioritario. Por cuestión de tiempo y de organización no podrá celebrarse antes del congreso del Partido de la Izquierda Europea (PIE) de Madrid el próximo diciembre. Ahí se definirá más claramente cual es la estrategia común de la izquierda de cara a las elecciones al Parlamento Europeo en mayo de 2014. Lo leal y correcto es la idea de los comunistas valencianos: El partido tiene que tener una postura al respecto, y no fiarlo al resultado electoral, y si no se hace así, se vacía de contenido al congreso porque se pretende cultivar el tema en petit comité, donde siempre es más posible el acuerdo que no enfrascarse en un debate congresual, con el tiempo limitado, pero aún así, siempre los participantes pueden saber que es lo que opinan los congresistas sobre el tema. Silenciar las diferencias, si las hubiera, las habrá, siempre es más productivo y enriquecedor discutirlas que callarlas.

La sociedad requiere ideología para moverse y evolucionar, y todo esto se lo amalgaman la industria ideológica del capital financiero internacional, -televisión, cine, prensa-, que se lo ofrece en lo que se entiende por cultura de masas, y que el congreso no ha tocado cuando enfrascado en el debate Europa/euro, no tiene en cuenta datos substanciales sobre el tema.

Euro: 17.219.180.835.191,30$ (diecisiete billones, docientos diecinueve mil, ciento ochenta millones, ochocientos treinta y cinco mil ciento noventa y un dólares, con treinta centavos). Escrita da la impresión de expresar más cabalmente la magnitud de la tragedia que encierran los números, pero esta es la deuda de Estados Unidos, que ya ha sobrepasado una vez más, el compromiso de Obama con los republicanos, y como era de prever y así lo escribí en mi apunte del 4 de octubre pasado, tendría que retroceder -ha retrocedido- en su ley sobre la sanidad -Obamacare-. Tras este dato, está toda una etapa histórica, en la que se ha desarrollado la confrontación incruenta de la burguesía de Estados Unidos y sus socios europeos, japoneses y árabes en los que cada uno uno trataba de sacar ventaja sobre los otros, mientras tejían el entramado del cartel de las 147, y que Estados Unidos capitalizó a cuenta del miedo de la burguesía a la revolución, que la burocracia soviética simbolizaba, pero que tenían tanto miedo a la revolución, como los mismos burgueses, sus teóricos enemigos. El statu quo se mantuvo hasta que el espantajo del comunismo que simbolizaba la URSS desapareció, y entonces, el euro, adquirió su dimensión inquietante, amenazando, sin querer, la preponderancia y estabilidad del dólar. Ver el euro solo en un sentido económico, sin tener en cuenta su aspecto político de fricción entre las burguesías, es no entender que el superimperialismo de las 147 transnacionales, en la que las entidades financieras -todos los bancos sistémicos están interparticipados accionarialmente- son los que realmente deciden el funcionamiento de la economía, mientras que las monedas, que ellos controlan son el señuelo, como las nacionalidades, o las fes religiosas, mientras que el control de las finanzas sigan estando en manos de los banqueros rescatados, mientras sigan existiendo los paraísos fiscales, y mientras no haya una presión popular internacional que se movilice contra ese dominio de la economía especulativa es no querer mirar la realidad a la cara.

La resolución del PCE sobre los paraísos fiscales demuestra que no se entiende el fondo del asunto, y este es que mientras el control de las finanzas escape de la vida política corriente y cotidiana, cualquier posibilidad de gravar a los dueños del mundo, menos de diez mil personas entre las que estarían los dueños de las 147 transnacionales, no tiene ninguna posibilidad de que mejore la vida de la ciudadanía del mundo, los peligros de guerra se incrementan y el desastre de la economía basada en unas finanzas alejadas de todo control son cada día, mayores.

EL DINERO SIN CONTROL

Los acuerdo sobre el derecho de Irán a enriquecer uranio en un porcentaje que no permita su uso bélico, ha disparado alarmas, en las que se ha aludido a la posibilidad de una guerra, aún no descartada, así como la pugna entre China y Japón sobre el control de las islas Diaoyu, la alusión a la guerra es una constante, que no desaparece del panorama porque la industria militar se refuerza, no declina, sino que se incrementa. Las fuerzas productivas que son globales en muchas facetas, principalmente, económica, no aborda proyectos de colaboración, por el contrario, tienen una vertiente secreta en la que la industria militar es la principal y única depositaria de los avances científicos.

Para un lector de Marx, llama la atención el hecho de que los economistas actuales no hagan referencia a las fuerza productivas, cuando todos los escritos de este autor están recorridos por su constante definición sobre la incidencia de estas fuerzas en la economía, y por tanto, en la vida de las personas, en su época, como en la nuestra, y sin embargo, con alguna excepción circunstancial, los economistas actuales, incluso aquellos que se sienten comprometidos con los problemas de la ciudadanía, ignoran, o dan por sabido la importancia y trascendencia de estas fuerzas. Las fuerzas productivas actuales prescinden de la fuerza de trabajo, porque el trabajador ocupa la función de supervisión del proceso productivo, y la principal fuerza productiva se desarrolla en el laboratorio, en la investigación, y esto que tendría que ser un logro, un hito en la progresión de la humanidad, se ha convertido en una contradicción insoluble en la sociedad capitalista, que hasta el papa Francisco dice, el sistema mata, porque es una realidad inocultable, ¿Qué opinión tiene la izquierda sobre las impresoras 3D, capaces en términos de pocos años, incluso de reproducir órganos humanos complejos? ¿Qué opinan la izquierda sobre esas bases de datos en manos privadas que permiten a sus poseedores tener un conocimiento, cada vez más preciso de segmentos sociales muy detallados? Esos experimentos en los que la física rompe criterios sólidamente asentados. Todo ello y más que solo aparece fugazmente en la prensa corriente, pero que forma el campo en los que se desarrolla el trabajo de la ciencia moderna tiene una aplicación en la industria y por tanto en la economía, de la que la vanguardia social y política está en ayuna; el dinero corre en unos sentidos, caudaloso, en otros, en débiles hilillos, porque las finanzas las controlan los mismos bancos rescatados en sus cuentas B, que son los paraísos fiscales y que es ahí donde reside el poder de los mercados para torcer el brazo a la ciudadanía, teórica fuente de legitimidad.

En la actualidad, en estas circunstancias en la que los mercados tienen la iniciativa, el peligro de guerra no es algo descartable, porque la fuerzas productivas prescinden de la fuerza de trabajo y eso supone que un número creciente de personas, en este sistema, no tienen cabida, porque hay que cambiarlo pero lo trágico es que desde ningún lado se propone una sociedad que tenga características en donde la empatía, el ponerse en el pellejo del otro tenga lugar, porque esa propuesta requiere diseñar un mundo en el que la utilización de las fuerzas productivas de lugar a otro tipo de economía, y eso requiere revisar las fes, las creencias, la ideología que maneja los símbolos que nos mueven, que nos hacen vivir y morir, y esa ideología, hoy la maneja las finanzas, ¿Cómo valoran los partidarios o detractores del euro el funcionamiento de una moneda sobrevenida, el bitcoin? Y que no se piense que tal cosa es una bagatela, cuando mueve millones y su producción escapa a todo control gubernamental, porque esta es la consecuencia de unas fuerzas productivas globales desajustadas, porque el dinero es una medida del tiempo de trabajo socialmente necesario que ajustaban las sociedades en el ámbito estatal, y que al globalizarse dichas fuerzas demandan un control que esté acorde con el ámbito de tales fuerzas -fue eso lo que dio lugar al nacimiento de las naciones que hoy son Estados-, pero en la medida que tales ámbitos manejan, controlan, sociedades recorridas por los desajustes del reparto de la renta, la necesidad de cultivar señas de identidad que homogeneice intereses contrapuestos, es vital, para el capital monopolista recurrir a a toda la simbología que enfrente a las naciones a las sociedades. Salir o quedarse en el euro no es la respuesta, que necesita la sociedad, ese juego es su juego, la respuesta justa es desmercantilizar la sociedad, desmercantilizar la vida, y eso no es tan simple como salir o no del euro, porque de lo que se trata es de regenerar la vida social y política dando lugar a la justicia social, a la solidaridad, al bien común frente al egoísmo, al valor de uso, frente al valor de cambio, al bien frente a la mercancía, y eso significa un nuevo concepto del derecho de propiedad, que el capital monopolista internacional no puede consentir, con el euro o sin el euro.

EUROPA

Ucrania ha tomado el lugar del catalizador, del concepto completo de Europa, porque políticamente, Rusia no se acepta, en el esquema occidental, como Europa, por más que geográfica y culturalmente sea tan Europa como España, algo obvio, pero difícilmente aceptado por la apuesta alemana que pretendería introducir un concepto europeo muy particular, por eso, Ucrania no ha recibido el mismo trato que los demás países que decidieron optar por la Unión Europea; este tratamiento tendría como finalidad el poner a Ucrania en el punto de una ruptura con Rusia para demostrar fidelidad a los mercados, el capital monopolista internacional, frente a su mercado tradicional, abriendo un combate entre dos conceptos de burguesía, la tradicional, con origen en la desaparición del feudalismo y la nueva burguesía con origen en el hundimiento de la URSS, posible causa de fricción; dos conceptos sobre el mundo y los intereses en juego, en los que la ciudadanía europea es el rehén, porque la izquierda no tiene opinión sobre la desamericanización del mundo, que no es otra cosa que el agotamiento del sistema, el agotamiento del modo de producción especulativo, cuya mercancía favorita es el dinero y la fabricación de armas de destrucción masivas.

La ciudadanía mundial está cogida entre estos dos antagonista, el superimperialismo euro-estadounidense y la nueva burguesía enterradora de las conquistas de la revolución rusa de 1917, y esta última -neoburgueses- se siente desafiante, pese a su aparente pacifismo, porque sabe que en una confrontación, la suma de fuerzas está a su favor.

China con un billón de dólares estadounidenses, podría desestabilizar el sistema financiero, si las condiciones del superimperialismo la fuerzan a tomar decisiones que supongan el ahogo de su economía, y China, siempre tendrá más que ganar aliándose con Rusia que con los europeos o con los estadounidenses, pero además, Rusia y China, han establecido lazos con Brasil, que le abre las puertas de toda Suramérica, cansada de ser patio trasero de Estados Unidos, y este bloque económico -BRIC- se extiende a India, la cual tiene lazos económicos y acuerdos de cooperación militar con China y Rusia, vecino de ambos, por proximidad, incluso planteándose la posibilidad de crear una nueva moneda, por lo tanto, ¿Qué se ofrece a la ciudadanía europea, para salir del fuego cruzado entre vieja burguesía euro-estadounidense y la nueva burguesía chino-rusa?, salir de la Unión Europea no puede ser una pataleta izquierdista improvisada, sin saber que se quiere hacer.



La respuesta no se puede improvisar entre el aproximado medio centenar de organizaciones que se agrupan en torno al Partido de la Izquierda Europea, sino que la respuesta requiere una lucha en dos frentes, el esfuerzo por construir los Estados Unidos de Europa, un gobierno responsable ante una ciudadanía europea, representada en un parlamento con poderes, pero al mismo tiempo acompañar este objetivo con una movilización internacional por la erradicación de los paraísos fiscales, exigiendo una fiscalidad escrupulosa con el capital financiero, el control de la industria militar, y la aplicación de la ciencia y la tecnología para facilitar la vida de la sociedad y de los ciudadanos, porque no se ha llegado hasta aquí por obra y gracia de un puñado de genios, sino por el trabajo de generaciones que construyeron la civilización y sus riquezas y que ahora demandamos reconocimiento para esas legiones anónimas que nos trajeron a las puertas del conocimiento, y que un pequeño, pero poderoso grupo de plutócratas, multimillonarios, nos la quieren cerrar ante nuestras narices, contadonos cuentos y mentiras para engañarnos, una vez más.


Esta, al menos, sería la respuesta más coherente, la que haría retroceder los recortes, la que volvería a retornar a la comunidad las riquezas robadas por este grupo de riquísimos ladrones, que amañan leyes e imponen a sangre y fuego el derecho de propiedad, su derecho de propiedad a poseernos, a expoliarnos, a quitarnos la vida, porque se consideran mejores que todos nosotros y por tanto a decidir por el conjunto, y esta apuesta ciclópea, no se puede ventilar dependiendo del resultado electoral, hay que apostar por ella, antes, por eso, los que reclamaban en el congreso que hay que tener una postura -el partido tiene que tener una posición definida-, llevan razón, porque no es la falta de movilización el problema, sino la carencia de objetivos de futuro; que clase de sociedad quieren los militantes de izquierdas para la sociedad,

 y por la que llaman a luchar, poniéndose delante, y no detrás; la sociedad, la ciudadanía no se sentirá aludida si no ve perspectivas de cambio real, de futuro, y para dejar de ser rehenes en manos de camarillas de plutócratas burgueses o de burócratas enriquecidos, igualmente robándoles al pueblo, la lucha por los Estados Unidos de Europa, puede ser la síntesis que una Europa desde Tarifa a los Urales, adquiera toda la significación integradora, porque salir de Europa, sin proyecto es perder el tiempo en crear reinos de taifas sin comprender que el dato objetivo es la globalización que está sostenida por las fuerzas productivas nuevas, que la economía financiera maneja, poniendo en primer término toda la simbología subjetiva, porque aún, las fuerzas vivas de la sociedad, no ha encontrado su atalaya desde la que vislumbrar un futuro solidario y luminoso, y puede ser que puñado de organizaciones diversas lo inicien, pero no con taifas de repliegue, sino con un proyecto común desde el que construir esa sociedad solidaria, y los Estados Unidos de Europa, podrían ser el comienzo, teniendo claro que la desamericanización, que el mundo inicia, es la desmercantilización de la sociedad, no para ser sustituida por una rusificación, sino para construir un mundo nuevo, acorde con las nuevas fuerzas productivas, que liberarían a los seres humanos del trabajo embrutecedor, pero no de la chispa creadora. 

jmrmesas

veintinueve de noviembre de dos mil trece

































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