jueves, 19 de abril de 2012

"QUIEREN MATAR EUROPA"


EXPROPIACION POR LA EXPROPIATRIZ

Que Repsol haya sido expropiado de la parte de sus negocios argentinos, no significa, ni por asomo, que la expropiación vaya a beneficiar a los argentinos pobres, pues el empobrecimiento y esquilmación de las empresas argentinas a manos de los argentinos Menen, Cavallo, de la Rúa, y otro, -estos son los que acuden a mi memoria-, empobreció a los argentinos pobres y enriqueció a los argentinos ricos, Menen, Cavallo, de la Rúa, Kirchner,
y sin embargo, tras la debacle argentina, los argentino volvieron a entregarle los controles nacionales a los mismos que les empobrecieron, no obstante, la expropiación de YPF, acercará más la posibilidad de que los argentinos expropiados terminen siendo dueños de sus propios recursos, por lo tanto, como pequeño paso para los argentinos, pero, minúsculo paso para todos nosotros, es … … microscópicamente, microscópico.
Esto puede parecer una humorada, que, sin embargo, tiene sus lecturas políticas internacionales, en clave del enfrentamiento dólar-euro, que es el que articula la marcha política actual, ¿Por qué?

La expropiación se ha llevado a cabo después de la cumbre de Cartagena, en Colombia, donde los cumbreros se divirtieron mucho, según cuentan los encargados de contar estas cosas, en lo que al parecer, se está convirtiendo en una costumbre, entre los participantes de tener que tomar decisiones que tanto nos incordian, pues no hace mucho, también nos refirieron que las reuniones de la FED estadounidense, el nivel de risas iba en consonancia con la gravedad de las decisiones tomadas, seguramente para distender las tensiones que debe de causar responsabilidad tan agria, el caso es que, la decisión de expropiar a una empresa española, lo veo como el nuevo enfoque desatado por la proximidad de las elecciones presidenciales estadounidenses, en la que Obama se juega la reelección y necesita un marco, un terreno de juego en el que ponerle las cosas difíciles a los socios europeos; en cualquier caso, la expropiación es una buena medida si se pretende defender los intereses generales de un colectivo nacional acosado, pero apostaría, que tras la expropiación de la presidenta argentina, se ocultan negocios, tan untuosos y obscuros como la materia expropiada, y probablemente, no pase mucho tiempo, sin que veamos el fondo del asunto.

En cualquier caso, y desde todos los puntos de vista, la porfía dólar-euro es la apuesta que Obama pretende liderar para determina su reelección, porque, de este modo dejaría claro que Estados Unidos seguiría liderando el nuevo siglo, y el no querría ser recordado como el primer presidente negro prisionero del programa que le llevó a la casa blanca, en cierto modo, enfrentado a la política imperialista, que ha desencadenado la crisis final del capitalismo, por eso, ahora que se juega su reelección tiene que demostrar que se ha curado de todas las enfermedades infantiles, que fue la que le aupó a la presidencia, puesto que ahora, ya no serán las masas de ciudadanos, sino los grupos de presión -lobbys- quienes tendrán lallave.

Entender la política siempre ha sido el resultado de comprender las necesidades de la clase dominante, y actualmente, la clase dominante, en todo el mundo es la burguesía estadounidense, pese a que su dominio molesta, incluso muy agriamente, a sus socios y aliados, y el pulso al euro es la maniobra necesaria para que el conglomerado de burgueses europeos entiendan que cualquier veleidad de unidad europea, con objeto de asegurar un espacio comercial propio es, peligroso para Estados Unidos, peligroso para las debilitadas burguesías europeas, y peligrosa para el resto del mundo, es una patada testicular, por tu propio bien, porque así aprendes, pero esa razón es la que hace decir a los Delors, los socialdemócratas que creían en una especie de identidad entre la socialdemocracia y los intereses nacionales, Quieren matar a Europa, porque están viendo que la unidad de un mercado, que ellos creían poder construir para, posteriormente, construir el estado, es imposible, y en ese grito va su impotencia, porque no se puede construir un espacio económico propio, sin construir un estado, pero lo chocante de la actual situación es que, ahora, en los espacios económicos ya construidos y con estados bien diferenciados, no hay independencia política, porque los mercadosdictan las normas, sin que los políticos, ni los economistas, ni los sociólogos se den por enterados, porque no pueden explicar que la independencia nacional, es pura ficción apta para un consumo y adoctrinamiento interno, cada vez más cuestionado, cada vez más descreído.

Entender la política hoy es comprender que la política está resumida y compendiada en la economía, y para que esta quede fuera del foco de la sociedad, es decir, para que la política se reduzca a la mínima expresión popular, tiene que ser revestida con la apariencia de ser una ciencia, solo comprendida por los científicos expertos en dicha materia, pero esto no es más que una pretensión carente de sentido porque la economía no está dirigida por los científicos economistas sino por los poseedores de los medios de producción, los mercados, los cuales tomas las decisiones que les benefician y que los gobiernos traducen en leyes y normas de obligado cumplimiento para los ciudadanos, ¿Cómo puede ser una ciencia una materia que depende de una relación de las fuerzas sociales?, ¿Acaso las ciencias dependen del observador?, ya se que en la física de las partículas subatómicas, el observador modifica el objeto observado, pero esa es una excepción, solo aplicable al ámbito de la física cuántica, pero en rigor, las leyes de la naturaleza son independientes del observador, y sus consecuencias son experimentales y esperimentables, por lo tanto, presumir que la economía es una ciencia no tiene más base que la que le otorga el poder, puesto que la producción ha estado determinada desde el comienzo de la civilización, por una élite que ha decidido qué se producía, con qué fin, y para qué, y a lo largo de todo este proceso histórico, las necesidades de la sociedad fueron marginales, porque se producía para el dios, el poderoso, el soberano, que era quien determinaba la producción, y esta cadena de mando ha ido pasando de una élite a la siguiente, pero en la medida que las fuerzas productivas crecían, la sociedad ha ido adquiriendo importancia y un estatus cada vez más determinante, y ahora la economía ha de ponerse al servicio de la sociedad y eso significa romper esa cadena mando heredada, en la que la élite decide por todos, porque si continuamos en esta dinámica el deterioro social está abocado al caos.

En este proceso los lazos que mantienen y dan coherencia a la sociedad, se han ido rompiendo imperceptiblemente desde el final de la SGM, porque los valores que la sustentaban se rompieron, y tras la contienda, atareados en la reconstrucción material, las consciencias maceradas por unos golpes, nunca antes vistos, lo fueron ocupando la justificación mezquina del éxito, del lucro, y ante esta falta de valores, ganó quienes fueron derrotados militarmente, porque una sociedad sin valores éticos, solidarios, compasivos, justos, quienes ganan son los que carecen de cualquier tipo de escrúpulos, capaces de justificar el beneficio personal, no importa a qué precio, por eso, el elevado número de suicidios de soldados que han participado en esa guerra de rapiña en las que se han convertido Irak, ahora Afganistán; por eso, estas guerras, en la que el enemigo ha perdido la condición de humano, para convertirse en una cosa maldita, se puede jugar con el cadáver, mutilarlo y vejarlo, cuando tradicionalmente, al enemigo muerto, se le respetaba, y si tuvo un comportamiento noble en la batalla, se le rendían honores, sin embargo, el éxito a cualquier precio, corrompe y deshumaniza hasta un límite que ya empieza a ser percibido como indecente.

Esta sociedad corrompida es la que está en crisis, y la economía no ha hecho otra cosa que sacarla a la luz, por eso el modo de producción de mercancías, el capitalismos está acabado porque ni quiere ni puede satisfacer las necesidades materiales, pero además, ni quiere ni puede satisfacer las necesidades espirituales de una sociedad enferma, por eso, los políticos no pueden explicar que es lo que ocurre más allá de reducirlo al facilón latiguillo de vivir por encima de las posibilidades, porque si la mayoría de las gentes que componen las sociedades industrializadas no participan en las elecciones y se sienten desmotivadas, es porque se sienten confundidas entre las creencias que sustentan sus vidas y que son el soporte de la sociedad, de esta sociedad que ha heredado patrones de comportamiento, creencias, actitudes que posibilitan la vida en la sociedad, y que la burguesía ha heredado sin aportar más creencia que la que bendice el lucro, y que se desmoronan una tras otra, sin que nadie las explique, porque los que podrían explicarlo temen destapar una situación tormentosa para la que no tienen respuesta que no sea el romper esquemas y buscar respuestas adecuadas para esa sociedad que ha crecido sin tener guías ni referencias, y esto quiere decir, sin más paliativos, que es el viejo dilema del debate filosófico sobre la concepción del ser humano, el hombre nuevo, y ese es el vacío que hay que llenar.

EUROPA

Las políticas concretas -nacionales- son resultados de objetivos estratégicos, y los objetivos estratégicos son objetivos de clases, así, por ejemplo, una moneda única no tendrá vida real hasta que los partidos que tienen el control de la movilización social, no comprendan que sus políticas de querer paliar el efecto empobrecedor de las políticas de los mercados, están destinadas a estrellarse contra el muro de la guerra dólar-euro, porque en esta confrontación monetaria, ganan las diversas burguesías nacionales, por eso, Soros, patrocinador del encuentro de economistas de Berlín, dice que el jugaría contra el euro, si siguiera en activo y que la unidad europea está destinada a fracasar; es la otra versión del grito de Delors, Quieren matar Europa, y que viene a expresar rotundamente que la batalla se está dando aquí y ahora, en Europa, aun que por el momento, sin armas de destrucción masiva, pero no por ello menos importante, y en esta batalla es determinante comprender cuales son los objetivos estratégicos, de clase, los que empezaran a hacer girar los acontecimientos a favor de las personas, por eso se impone explicar que aunque el capitalismo está acabado, la enorme maquinaria de producción, poseedora de una inercia histórica muy acentuada no se puede modificar de un día para otro, y para ir adecuando el modo de producción mercantil hacia un nuevo modo de producción armonioso, no basado en el antagonismo de clase, es fundamental acabar con la especie del autonomismo, con la idea de la autoregulación del mercado, y eso significa acabar con la contabilidad secreta, con los paraísos fiscales, con el control de los flujos monetarios en manos de los bancos, por eso es muy de agradecer la indignación de los economistas, pero de un profesional se espera algo más que discursos radicales que no tocan el tema ni de los paraísos fiscales, ni de las deudas soberanas, porque esos temas se enfrentan al derecho de propiedad de los expropiadores, y este derecho es el que se cuestiona desde este blog, porque el derecho de propiedad de los desposeídos no lo defienden, así de claro y abiertamente, nadie, y ese es el que hay que defender porque es el que llenará los valores de la nueva sociedad que quiere alumbrar, que está presente en las luchas europeas, en las luchas al otro lado del Atlántico, en las protesta rusas contra Putin, en las luchas de las masas chinas, en las luchas de los pueblos árabes y norteafricanos, pues son esas las señales de una confrontación entre las viejas relaciones de producción que articula la economía al servicio de los poderosos y las nuevas fuerzas productivas, que han de encontrar su modo de articularse y presentarse en sociedad.

Por eso en Europa se concentra la batalla, porque, aunque aquí se dan las mismas o parecidas contradicciones de razas, lenguas, religión, culturas, ideas que en otros lugares, sin embargo, el recorrido histórico de la ciudadanía europea permite albergar la esperanza, no sin una lucha ideológica muy dura, que las condiciones son más favorables para construir esa unidad, y que aunque se respeten los tiempos de maduración, la construcción de una nueva unidad europea, esta ya no será la unidad para un mercado, sino la unidad para las personas, y en ese sentido, ser modelo para otros pueblos y continentes.
jmrmesas
19 de abril de 2012

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