domingo, 10 de julio de 2016

ESCATOLOGÍA


ESCATOLOGÍA

¿Cuanto puede durar esto. Otros ciento treinta y séis años?

Jocosamente comenzaré con la apresurada ocurrencia mitinera que soltó Alfonso Guerra en uno de los últimos mítines del PSOE en la pasada campaña electoral, pero me parece claro y diáfano que otros 136 años no solo no aguanta el régimen en España, sino que el capitalismo global sustentado por el modo de producción de mercancías se deshace delante de nuestras narices sin que nadie quiera notar las señales que el funcionamiento social nos envía continuamente, y una de las señales más potentes ha sido el BREXIT. Este referéndum, ejemplo de populismo del partido conservador para que Cameron gobernara al precio de una dimisión que evidencia su carencia de habilidad como estadista, inútil por demás, ha conseguido algo temido por los mercados, el fraccionamiento del mismo, dentro de sus dominios (no es lo mismo presionar a Rusia, que crear problemas artificiales), con el consabido incordio de tener que establecer fronteras económicas – aranceles, aduanas – que serán meramente formales entorpeciendo a la gente corriente, al pequeño industrial exportador, porque para el gran capital, el capital financiero y sus industrias de control, exportación de armas de destrucción masivas y la especulación financiera, todavía sacarán mayor provecho. Ha demostrado, además, de ahí su fracaso como estadista, que el pueblo británico, una vez seducido por las falacias del UKIP, ha comprendido la inutilidad del referéndum, abriendo una brecha nacional y disparando los temores de la pequeña burguesía europea que se apresura a barajar la salida de la Unión Europea porque, evidentemente, esta se diseñó como una solución para los mercados, no como un modelo de integración humana.

Estamos ante las postrimerías del capitalismo, tal como lo hemos conocido hasta aquí, confinado en las fronteras estatales de las naciones que se han ido formando en el largo proceso histórico, del que el capitalismo, el modo de producción de mercancías ocupa cinco siglos, y que ahora, los avatares del transcurrir humano, animada la sociedad por las nuevas herramientas que la ciencia pone en funcionamiento, esta, la sociedad explora e investiga modos y caminos, solo esbozados, porque para que estos se muestren sin temor hay que romper ataduras, supersticiones, veladuras ancladas en el pasado y que impiden una exploración incondicional; es el choque entre la estructura económica que se ha venido renovando cada treinta años desde, aproximadamente, la Comuna de París, en 1870 hasta nuestros días, y una superestructura jurídica y política, cada vez más obsoleta, depreciada y despreciada por la sociedad, pero que las fuerzas conservadoras manejan para dar un marchamo de respetabilidad, ante lo que es entendido por todos como un despropósito indecente. Por ahora pongamos el ejemplo, puesto en candelero, por la actualidad internacional: el informe Chilcot. Ese informe revela que no se hizo todo lo necesario para evitar la guerra en Iraq. El resultado es Oriente Medio martirizado porque las empresas estadounidenses, fracasado el intento de destruir Irán, utilizando a Sadam Husein como peón, querían meter baza allí, y el fracaso disparó los aconntecimientos en el Creciente fértil. Esa zona del planeta ha estado imbricada en la cultura europea desde el comienzo de la civilización y nada de lo que pueda ocurrir ahí es inocente ni desgajado de la estabilidad de Europa; resultado ha sido la destrucción de Iraq, Líbano, Siria; la desestabilización de Egipto, Túnez y Libia. El juego de poder que la búsqueda de aliados fiables ha terminado afectando a Arabia Saudí y Turquía, porque el agente de Estados Unidos en la zona, Israél, tiene sus propios proyectos, es decir, ha quedado claro que esa guerra era, es, una guerra de conquista. Una guerra querida por el complejo militar industrial que ha venido planificando el futuro del capitalismo, conducido por Estados Unidos, desde el momento que este tuvo claro que la desaparición del peligro comunista quedaba anulado por la desaparición de la URSS, victima de sus contradicciones internas y de la traición de la burocracia a la revolución mundial.

El capitalismo se desmorona porque en ese delirio del complejo militar industrial por dirigir el mundo, la burguesía estadounidense está acompañada de la burguesía europea, que es lo que revela el informe Chilcot, cuando Tony Blair, el primo europeo de Estados Unidos, además, socialdemócrata, para mayor escarnio, decide asumir el riesgo evidente de apoyar a los estadounidenses que otros socios europeos – Francia, Alemania – veían problemático. Que la aventura tuviera más recorrido la proporcionó la ambición del irrelevante Aznar, tratado como un menor, en la famosa foto, agarrado por el hombro por el prepotente Bush. El acuerdo, cocinado entre Aznar y Blair para justificar la destrucción de Iraq los define como criminales de guerra.

Los acontecimientos se han disparado desde entonces demostrando como toda la burguesía europea se ha engolfado en el desarrollo del asalto a Oriente Medio transigiendo en la campaña del terrorismo antiterrorista de Estados Unidos, que dio lugar con la demolición de las torres gemelas del WTC a extender por todo el mundo las prácticas terroristas para controlar el mundo porque el solo desarrollo económico, industrial, financiero, sujeto a las leyes y prácticas transparentes eran insuficientes para dominar y tenían que implementarse de otra manera; el posterior surgimiento del ISIS-Daesh, de la mano de un senador por Arizona, no hace más que señalar una práctica histórica de Estados Unidos de crear las condiciones propicias para poder intervenir allí donde considera que se defiende mejor la ganancia para el complejo militar industrial. Desde esa perspectiva los desmanes y atrocidades de ISIS-Daesh, en ningún caso identificable con el Islam, revelan el desmoronamiento y abyección del sistema capitalista, no por la brutalidad e inhumanidad de una crueldad cotidiana, sino por el SILENCIO CÓMPLICE DE LA BURGUESÍA, DE TODA LA BURGUESÍA, QUE IGNORA LOS ACUERDOS DE GINEBRA Y EL DERECHO DE GENTES. Eso es uno de los indicadores que demuestran el final de una era. Esas practicas vienen a demostrar las postrimerías, el llanto y crujir de dientes, la escatología del sistema de capitalista, basado en el modo de producción de mercancías que no para de enviar señales de movimientos profundos.

GATILLAZO ELECTORAL O PUCHERAZO TECNOLÓGICO

Dada la afición de los dirigentes de Unidos podemos a identificar la política con la sexualidad, aunque, quienes hacen las declaraciones son los dirigentes de Podemos, las elecciones sexis del 26j resultaron un gatillazo, pero me resisto a utilizar este término y prefiero emplear otro término más clásico, como el de pucherazo, en este caso, pucherazo tecnológico, porque las ciencia avanzan que es una barbaridad y no es necesario romper las urnas para modificar el contenido, por eso creo más acertado definir el resultado del 26j como pucherazo tecnológico, ya que el desembarco en Europa de la agencia californiana TMG resulto beneficiosa para el partido de la corrupción. Hablamos del Partido Popular. La agencia, no es la agencia, es otra agencia ¿O es la Agencia con otro nombre?, en fin, volviendo a la agencia. TMG es la agencia electoral que organizó las elecciones para Barac Obama, y tambien a Cameron, Renzi y Macri (en Austria, el celo exquisito – como debe ser – ha encontrado fallos en el recuento del vencedor y se repetirán las elecciones), habrá que estar atento porque, de paso, la agencia, que no la agencia, puede aprovechar y ofrecer sus servicios, pero como digo, la agencia cruzando una masa considerable de datos de votantes del Partido Popular y Ciudadanos; inciso. Debemos suponer, Jesús y yo, que todo ello es legal; que se respetarían los plazos y que el tiempo de reflexión fue escrupulosamente respetado por la agencia, así que, dando estas consideraciones por hechas, zas, en un pis pas, se deshizo el entuerto y el partido de la corrupción y los corruptos araño unos puntos que le dieron una ventaja inesperada – la agencia no hace milagros – pero si desbloqueó un peligroso impass.

De todas manera la pregunta del millón y medio de votantes, ¿qué ha pasado con ellos? La respuesta del miedo no me cuadra, como no me cuadra la posibilidad de evitar una terceras elecciones cuando los expertos coinciden en que, de formarse gobierno, un gobierno de minoría, sería una legislatura corta, teniendo que volver a votar en un breve espacio de tiempo. Es decir, no se habría conseguido nada a no ser, marear a los votantes, desorientándolos porque la izquierda amalgamada no tiene valor para llamar a las cosas por su nombre, de modo que todo el mundo lo entienda, por eso Pablo Iglesias confiesa que acojona dejar de ser partisano para convertirse en ejército regular, porque a estas alturas ha visto que el juego de tronos es real.

EL PARTIDO

El partido es, que duda cabe, para los viejos luchadores, el partido, el PCE, aquel de cuyo nombre no quiero acordarme, como Don Quijote; del que nadie quiere saber nada pero, para los pipiolos que creen estar de vuelta, se enteren, el partido, que no tiene política, porque una política de clase no se improvisa sino que es la continuación de la lucha por la dignidad que da luchar contra la explotaciónsignifica recoger y levantar las banderas caídas enarbolándolas para volver a dirigir una luchaque nunca ha cesadopero que está carente de dirección y principios, por eso, me permitiré aclarar, a titulo personal, algunas consideraciones.

El PCE tiene sedes y locales en casi todas las ciudades y eso significa una extensa red de militantes y simpatizantes, muchos jóvenes; de colaboradores que hacen posible una presencia, si se quiere, testimonial, y esos supuestos votantes no se han retraído por miedo, ¿miedo a qué?, esos supuestos votantes no están dispuestos a pasar sin el reconocimiento debido a la lucha que los comunistas han llevado en todos el mundo; la contribución que el comunismos ha aportado a la lucha social y a la paz, y especialmente, en España durante la larguísima etapa del 39 al 81, y no pueden venir unos recien venidos queriendo hacer tabla rasa, siendo incapaces de reconocer esa lucha, públicamente, arrostrando incluso que elementos corruptos del pp les llamen antisistemas y tengan que agachar la cabeza o salir por peteneras, diciendo que patriota son ellos y no los que se llevan el dinero a Panamá. Los comunistas son internacionalistas, solidarios, antirazistas, y no están dispuestos a tolerar que gente que ha trabajado con ellos y para ellos, que se han prestigiado en esa tarea y han podido hacer las américas, ahora, cuando había una opción de luchar pongan a un militante, como no puede ser de otra manera, humilde y abnegado en un puesto, que según la lógica de alianzas, tendría que haber sido el 2, demostrando lealtad en el pacto.

Tiene razón el señor Iglesia de sentir acojono porque esto no es un juego de tronos, esto es la lucha de clases, y tienes cojones que la representación de la ciudadanía, fuente de poder y legitimidad, por no llamar a las cosas por su nombre tenga que ir a pedir el placet a un rey cuyo padre tuvo dimitir, cuya hija ha sido juzgada, cuyos parientes están cogidos por la justicia por tener los dineros en paraísos fiscales, uno reyes que se solidarizan con un empresario corrupto cogido. La soberanía del pueblo, expresada en las urnas, por segunda vez, ante la cobardía de unos politicos trincones, tienen que, cumpliendo el ritual pedir el placet para formar gobierno ante un rey, con una extensa parentela que ha hecho lo mismo que lo que se pretende corregir. ¿Cómo se va a acabar con la corrupción? Por no llamar a las cosas por su nombre, Europa está en trance de deshacerse, Oriente Medio inmerso en una guerra, en la que el complejo militar industrial ha prescindido de la sutileza de un Lawrence de Arabia, y ha llevado a sus propios asesores para que se mate sin piedad mandándonos un mensaje desalentador, mientras las mafias nos llenan de refugiados. El buenismo de Refugees Welcome tiene que cambiarse radicalmente por una lucha sin tregua por PARAR LA GUERRA DE RAPIÑA, esa es la consigna que debe de seguir a la que se grito en 2003 NO A LA GUERRA.

Todo esto es el resultado del desmoronamiento del sistema. Son las señales que nos manda el sistema, y las fuerzas vivas del sistema, las fuerzas muertas de la historia, están felices y contentas porque, entre tanto, en España, una pieza importante en el tablero político, Rajoy tiene un respiro, mientras los teóricos del imperialismo no respetan la voluntad popular en Brasil, quitando a la representación legal, la señora Rousseff; como se dan maña en encontrar resquicios para cargarse las soberanías populares que no sintonizan, por ejemplo Austria. ¿Que hay que temer? Hay que ir a unas terceras elecciones y hay que hacerlo movilizando a los trabajadores, diciéndoles a los dirigentes sindicales, que, vendidos a los mercados, no son necesarios y que el cambio que queremos pacíficos no lo haremos, lamentablemente, de una manera franciscana, porque como dijo San Agustín, obispo de Hipona, ¿qué son los reinos sino una gran banda de ladrones?

jmrmesas

diez de julio de dos mil dieciséis

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