EUROPA ACOSADA

EUROPA ACOSADA

MENOS DEL UNO POR CIENTO POSEE CASI EL 50% DEL PLANETA

Aun es pronto para saber si el papa Francisco persistirá en su praxis de acercar a la iglesia católica a los problemas del mundo real, despegándose del comportamiento excluyente, expoliador de una minoría todopoderosa, que quiere emular a Dios, aunque las trazas que lleva parecen tomadas con una increíble calma, a juzgar por el silencio guardado sobre la beatificación de una parte de los mártires de la guerra civil, cuando otra parte de los mártires de la guerra permanecen enterrados en las cunetas sin ninguna lápida o señal que identifique el lugar. Recordaré que mártir es el que da testimonio de su fe, de sus creencias, y de su fe y sus creencias solidarias, dieron testimonio muchos miles de asesinados por el bando vencedor, porque creían en otra fe, mal entendida, mal valorada, porque esa fe, es la fe en el ser humano, y no en la propiedad de la tierra, no en la propiedad de las fábricas, no en la propiedad del dinero, esa era, es, una fe maldecida, la otra fe es bendecida, era, es la de la iglesia de los poderosos, era, es la de la iglesia católica, sin que esos conceptos, esta aclaración respecto al martirio, la quiera asumir ninguna institución ni religiosa ni ciudadana, por lo que no me parece ocioso precisarla, pero como digo, el papa tendrá que meditar si quiere identificar a la iglesia con los perseguidos, expoliados, empobrecidos, miserabilizados por los poderosos del mundo que juegan a creerse Dios, o simplemente, lavarle la cara a la iglesia para que pueda seguir siendo el opio del pueblo.

Extrañará a muchos el encabezamiento del apunte, porque probablemente, no perciban esa sensación de angustia que significa el acoso, sin embargo, los datos, para cualquiera que se entretenga en estudiarlos, en relacionarlos, verá que existe un interés por tener el control, cuando menos la información más puntual y exacta posible para vigilar la deriva de la marcha de Europa, porque esta parte del mundo posee la particularidad de albergar al elemento humano más preparado del planeta, y no me estoy refiriendo a una preparación meramente funcional, que en ese terreno estaría al nivel medio de otros países, de otras sociedades equiparables -Estados Unidos, Rusia, Japón, China, etc.,- sino a una preparación histórica y política, que aunque parezca desaparecida, en realidad está severamente hibernada, en la que la burguesía trataría de mantenerla, con una voluntad decidida de desactivarla porque si esa preparación histórica y política se despertara y activase, entonces estaríamos en presencia de una sucesión de cambios trascendentes.

El hecho de que el superimperialismo del complejo militar-industrial euro-estadounidense volcase el interés de la NSA en espiar, no solo a ciudadanos estadounidenses sino igualmente a ciudadanos europeos, y que los departamentos de investigación e información de los diferentes países europeos, cuando menos se hagan como si no supieran de que va, incluso que parlamentarios, gobernantes alemanes justificasen la actitud de la NSA, con exclamaciones de alivio, demostraría una estrecha colaboración, un complot semi-oficial, en el que los departamentos intercambian datos tomados de un muestreo sin autorización de ningún tipo, con el propósito de espiar a los ciudadanos, menoscabando el libre albedrío, consagrado en las constituciones de los estados democráticos.

Europa es el lugar donde se dieron los acontecimientos que pusieron fin al absolutismo de la élite que se beneficiaba del modo de producción feudal, en cuya lucha, el poderío de la ciudad frente a la producción campesina feudal vio nacer a las clases que se enfrentaron a aquellos métodos y medios, la burguesía y el proletariado, dando en tierra con las aristocracias feudales, y es esta historia la que hace de la población europea un cualificado agente histórico, al que la burguesía, el superimperialismo actual, trata de mantener desactivado, consciente de su potencial peligrosidad, por eso Europa es espiada, vigilada, controlada, acosada, hostigada, porque si su potencialidad intrínseca aflorase, el poderío de la burguesía mundial, tendría los días contados.

BALANCE DEL SIGLO DEL TERRORISMO BLANCO

El siglo xx ha sido el momento culminante en el que empezaron a materializarse todos los conocimientos que el largo proceso histórico fue acumulando a través de los tiempos en todos los campos de la actividad humana, y así, las ciencias, o la ciencia, se diversificó en un amplio abanico de disciplinas que demuestran como la conexión de los conocimientos van fluyendo a cada vez menos manos, y un proceso social, en el que la actividad del inventor, del creador, del visionario, no solo no tendría sentido, sino incluso, no tendría efecto, porque es la orla social, común, la que hace posible todo el proceso de creación científica, artística, intelectual, literaria, productiva en suma, mientras una estructura social insana la aparta y la represa para que un puñado de poderosos la utilice en función de los intereses particulares de ellos mismos, rodeando el proceso expoliador de toda una ceremonia de justificación, en el que se pone en marcha un ritual escalonado en el que el proceso de decisión está muy lejos de la base que creó el fruto de la ciencia, el arte, la cultura, la producción, en definitiva, parece como si el fruto lo hubiese parido el poder, y no el individuo concreto que lo concibe porque está en relación con el mundo y sus problemas, a los que trata de aliviar con el invento, que el insano proceso social aparta para el poder.

Comprender este proceso es fundamental para poder dar respuesta, de un lado a los problemas actuales, y de otro, para poder imaginar un futuro mejor y diferente a lo que el sistema, el superimperialismo, nos está diseñando, porque el siglo xx no ha sido solamente el siglo de la electrificación, de la conquista del átomo, de las comunicaciones que saltan fronteras, de internet, de la erradicación de las enfermedades endémicas (también de otras inventadas), ha sido, sobre todo, el siglo en el que se ha aceptado que el poder viene del pueblo -el pueblo es fuente de legitimidad, reconocido en la mayoría de las constituciones democráticas- y no es ningún don que baje del cielo, sin embargo, ese reconocimiento es la principal contradicción entre sujeto y predicado, porque la fuente de poder y legitimidad, no tiene la capacidad de ejercer ese poder, porque tal poder se le ningunea constantemente, como lo demuestra el hecho de ser desposeído en un proceso constante y continuo en que a la ciudadanía se la priva, a marchas forzadas, de todo lo que es propiedad pública, mientras una minoría hereda la tierra, sin que nadie se la ceda, la toman porque tienen la fuerza, que se arrogan porque interpretan la voluntad de la fuente de poder y legitimidad, a la que roban y empobrecen, para mermar cualquier muestra de intención de ser, realmente poder.

Seiscientos sesenta personas y 147 empresas multinacionales controlan la economía mundial, y este poder real, que se arroga el derecho a heredar la tierra, poseer la tierra, sin que nadie, graciosamente, se la ceda, porque un entramado político trabaja constante y continuamente, en todo el mundo, pero principalmente, en Europa, a la que la burguesía mundial, teme que esa fuente de poder y legitimidad que es la ciudadanía europea, a la cual hay que mantener hibernada, desactivada, empobrecida, miserabilizada, para que una legión de políticos venales, abogados infames, sindicalistas corruptos puedan interpretar torcidamente la voluntad de la fuente de poder y legitimidad, en ese proceso de expoliación sin descanso, porque el siglo xx, en paralelo al desarrollo técnico y científico, también ha sido el siglo del fascismo, de la fuerza organizada del capital financiero, con sus fascis di combattimento, partidas de la porra, sturmabteilung, toda esa camada fascistona que es autentico matonismo de derechas porque la burguesía pretende conservar su capacidad expoliadora, poniéndole la letra de la ley a su rapacidad, y cuando la letra de la ley no basta, mandando a sus sicarios a enfangarse de sangre, como ocurrió en Yakarta en 1965 donde fueron asesinados un millón de presuntos comunistas, muchos de ellos muertos a mano, degollados, decapitados, estrangulados, apaleados, y esa violencia extrema es la que impone el sistema, por eso, la contradicción entre sujeto y predicado es tan horripilante, porque para que 660 personas que manejan 147 empresas multinacionales, entre las cuales están todos los bancos sistémicos, entre las cuales poseen la mayor parte del planeta, al grado de expoliación hay que unir un grado de violencia inaudito, y lo más estremecedor, es que ese grado de violencia, cuando se comete, se silencia, los poderes lo cubren con el manto del silencio, si no se puede ocultar, se banaliza, se minimiza, se le quita importancia porque la atrocidad es canallesca en grado superlativo, y ni siquiera la iglesia levantó la voz, para esos muertos; para esos mártires no hay bendición ni memoria, por eso, el siglo xx, en paralelo al progreso científico y técnico, ha sido el siglo del expolio de los pueblos, el siglo de la violencia extrema contra la fuente de poder y legitimidad que es el pueblo, al que hay que aterrorizar, pero al terrorismo blanco, se le ensalza, se le condecora, y si son tan estúpidos, que no se les puede poner una medalla, se les protege y se les pone un bar, un estanco o una loteria.

Pese a lo que puedan opinar personajes como Felipe Gonzalez o Josep Piqué, entre otros tantos, Europa es la respuesta a la situación por la que atraviesa el mundo, porque si hay un lugar donde un cambio pueda prender con fuerza y velocidad, es en Europa, y eso se percibió desde que terminó la SGM porque antes de terminar, incluso antes de que EEUU entrase en guerra, cuando Roosevelt y Churchill definen la Carta del Atlántico en 1941, que daría lugar a la OTAN, ya se toman las medidas para salvaguardar los valores de las democracia, o dicho de manera más precisa, salvaguardar los valores de la propiedad privada de los medios de producción y de la banca, por eso, a cubierto con los valores expresos, se conspira contra los pueblos de Europa, por la misma OTAN que dice defender los valores de la democracia, cuando en el seno de la misma OTAN se definen los criterios de un ejercito secreto, en paralelo con las fuerzas armadas oficiales -en muchos casos, con individuos que comparten tareas conspirativas junto a las tareas oficiales- para prevenir posibles cambios políticos que la voluntad del pueblo soberano decidiese optando por los partidos de izquierdas, y este comportamiento clandestino de una organización internacional militar, que tiene un carácter estrechamente estructurado y dependiente de Estados Unidos, que permitió una suerte de atentados provocadores cometidos desde el poder, en toda Europa, pero especialmente sangrantes en Italia donde la voladura de la estación de Bolonia fue espectacular, para culpar a los comunistas; semejante comportamiento, documentado por un historiador suizo, demuestra el terrorismo de estado, con el decidido propósito de evitar la posibilidad de que la ciudadanía ejerza, libremente su voluntad, por lo que, sin la más mínima duda, puede decirse que el balance del siglo xx ha sido el siglo de la expoliación de los pueblos basado en el terrorismo de estado, ese terrorismo blanco, sin cuya participación, no se entiende esa disparidad entre una minoría que posee la tierra, el uno por ciento más rico posee el 46 por ciento de la riqueza global y la fuente de poder y legitimidad, que ni siquiera posee un lugar donde morir, y mucho menos donde vivir: el siglo xx ha sido el siglo del matonismo de derechas, y su balance es el terrorismo blanco.

jmrmesas

dieciséis de octubre de dos mil trece