lunes, 10 de diciembre de 2012

HUELGAS POLITICAS



HUELGAS POLITICAS

HUELGA

No se si los compañeros de Iberia, que han convocado huelga (14/17/18/19/20/21 de diciembre), para estos días, son conscientes, al igual que otros compañeros de otras empresas, la excepción la constituyen los trabajadores de la sanidad, reivindicando el mantenimiento de la sanidad pública para todos, que en estos momentos, en la actual situación, todas las huelgas reivindicativas son huelgas con poquísimas posibilidades de obtener resultados porque la situación actual se caracteriza por ser el resultado de una opción política coordinada globalmente, que el capital financiero internacional, los mercados, exigiendo a los gobiernos la imposición de recortes, que estos se han aprestado a aplicar, porque en tal demanda, les va el futuro, la permanencia, tal cual del sistema capitalista de producción , que tales reivindicaciones profesionales, no tienen viabilidad, porque de tenerlas, no se habría producido una crisis que podría ser la última de un sistema de producción agotado, y consecuentemente, las empresas, apuradas por decisiones que van más allá de las decisiones que pueden tomar, son incapaces de satisfacerlas, porque las determinaciones tomadas por los gobiernos, les cierran las posibilidades de crecimiento.
El sistema capitalista de producción es semejante a un organismo vivo y por tanto, su necesidad de supervivencia le permite integrar todo tipo de eventos que no contravengan gravemente su propia naturaleza, por lo tanto integra y asimila las huelgas y movimientos sociales que no choquen frontalmente contra su propia naturaleza, contra su capacidad de sorber y adsorber, y esto significa que las huelgas reivindicativas son asimilables porque chocan con la inviabilidad que los recortes imponen, por eso, ante una situación como esta, establecer los objetivos es una tarea política, porque tal cuestión hace que los trabajadores en huelga choquen contra un señuelo, la empresa, en vez de contra el gobierno y el Estado que lo respalda.
Cuando Iberia y British decidieron iniciar negociaciones para la fusión, los roles que cada empresa asumiría fueron los previos que se establecieron porque tales previos determinaban hacia donde se encaminaría el futuro de cada empresa, y es completamente irreal pensar que el simple desarrollo del negocio transformara a Iberia en un pésimo socio, y el socio pésimo, British, remontara una situación crítica, sin que el equipo de dirección, experto en la fagocitación de empresas españolas fusionables haya colaborado en el enanismo adquirido por Iberia en los últimos años. Dije en mis últimos apuntes que la remodelación que el capital financiero está imponiendo en Europa, convierte a España en moneda de cambio tanto para lograr el rescate como para reestructurar la producción en el continente, y en este sentido, es decir, en el sentido de lograr la integración del Reino Unido en la Unión Europea, pasaría por facilitar ciertos ajustes que acomodarían al capitalismo británico a costa de ciertas estrecheces, a costa de... … los españoles.
Según las negociaciones entre EADS y BAE Systems, había algunos escollos que salvar para llevar a buen puerto los acuerdos de fusión entre las dos firmas europeas. Un escollo importante, según autores especializados, es la dependencia de BAE Systems de las adquisiciones que las fuerzas armadas USA hacen a la firma británica, y de su desconfianza de que la fusión con EADS pudiese poner secretos militares fuera de control, de otra parte, los socios continentales demandaban una reducción de los porcentajes, 40/60 de la británica, ajustándolos a menos del 40% inicial. Estos eran los datos hasta el momento en que se anunció la ruptura del acuerdo de fusión entre EADS y BAE Systems.
Sin embargo, últimamente, por parte de EADS y los socios principales, Alemania y Francia, han decidido recortar respectivamente su participación accionarial, por supuesto, también España, lo que, en mi modesta opinión significaría que la perspectiva de la fusión no estaría completamente descartada. En mi opinión, las reducciones que se están haciendo estarían determinadas por la necesidad de recuperar ese proyecto de fusión entre la firma británica y la continental EADS, y entender que estos acuerdos entrarían de lleno en el proyecto de estructuración que está teniendo lugar en la Unión Europea, con objeto de sumar al Reino Unido como un socio determinante para dar forma a la unidad europea, según la estructura diseñada por los acuerdos de Maastricht.
Desde esta perspectiva, España es la moneda de cambio que podría facilitar la inserción del Reino Unido en la Unión Europea, así es como yo entiendo el desmontaje de Iberia, en beneficio de British, como anteriormente se redujo la importancia de Tabacalera en beneficio de Britihs Tobacco, como anteriormente se desmontó el grupo Santa Bárbara, en beneficio de la estadounidense General Dynamics, con estrechos vínculos con la industria alemana.
¿Qué se podría hacer en una situación como esta, en la que ya se decidió que Iberia sería la victima propiciatoria? Evidentemente, una huelga reivindicativa no juega más que el modesto papel de molesto abejorro, por lo tanto la principal reivindicación de la huelga pasaría por demandar todos los datos pertinentes destinados a descubrir que la situación de enanismo comercial a la que la dirección ha llevado a Iberia, ya estaba pactada y desde ese momento, el destino de la compañía estaba sellado, y se impone pasar a otro estadio de movilización y lucha.
Me empeño en querer demostrar que el sistema capitalista de producción, en la actual etapa, se encuentra en un momento muy crítico y que las acciones, las luchas carentes de objetivos de clase, el sistema las asimilas y las neutraliza de múltiples maneras porque está en su naturaleza de clase manejar este tipo de protesta, sin embargo, cuando las luchas tienen un cariz de enfrentamiento de clase su debilidad se pone de manifiesto tratando de cortarla de raíz porque esa lucha, esa huelga, no es asimilable, no es digerible (es la razón por las que las huelgas políticas están prohibidas en todos los países), y en este momento, la principal característica, a escala mundial, es una constelación de protestas de diversa consideración, y principalmente, tanto en Europa como en Estados Unidos, las luchas reivindicativas contra el sistema, convierte a este, en muy vulnerable porque en su afán de tragar se ha pasado, y la ciudadanía de los países más desarrollados han focalizado en los bancos y en la especulación, el problema que desgarra sus vidas, razón por la cual, el sistema está en una situación de debilidad extrema, por eso, las huelgas reivindicativas deberían dar un salto cualitativo exigiendo medidas de clase, que los gobiernos se niegan a tomar porque argumentan su falta de competencias, más allá de sus fronteras.
El sistema, contra el que nadie levanta la voz, salvo honrosas excepciones, está descrito en los párrafos finales que la señora Falcón hace en su artículo, porque la concepción que el sistema capitalista de producción tiene, es que la ganancia elevada a su máxima potencia, no puede hace más que potenciar la especulación financiera, y para probar las nuevas adquisiciones de la ciencia y la tecnología, con la industria de guerra tiene suficiente, y para eso le sobran fábricas y empresas, y le sobran mano de obra, y por tanto, personas, le sobra esta humanidad a la que trata de reducir, mientras la utiliza como cobaya de experimento. Una guerra mundial es un experimento que se puede ir de las manos muy fácilmente, entrañando, además, mucho peligro, por eso, una situación como la que vivimos, se está manteniendo a base de controlar a la ciudadanía, en un hábil ten con ten, prometiendo una recuperación a la vuelta de la esquina, pero como la zanahoria delante del caballo, inalcanzable, porque no se ha tomado ninguna decisión para beneficiar a las personas, en ningún ámbito, ni en el sistema financiero internacional, ni en el sistema monetario, ni en el sistema comercial, nada de lo que puede beneficiar la salida de esta crisis se ha tocado, sino más bien, todo lo contrario, y con este panorama de fondo, las lucha aisladas tienen muy poca efectividad, y habría llegado el momento de pasar ese otro estadio de movilización y lucha, que menciono más arriba, avanzando en la consciencia, de que volver a la situación anterior no es posible, porque esa situación ha sido pactada, negociada y decidida, más allá de los despachos empresariales, y por tanto, como medio de supervivencia se trataría de unir las huelgas locales sumándose a la más determinante, en este caso, la de la sanidad, por una sanidad pública para todos, de tal manera, que cada convocatoria los colectivos en lucha se sumen en defensa de la sanidad pública, por ejemplo, si en un polígono industrial una empresa se pone en lucha, los trabajadores de otras empresas se sumen reivindicando medidas contra el blanqueo de dinero, por la erradicación de los paraísos fiscales, contra las prácticas fraudulentas de cotización, es decir, contra todo este cúmulo de delitos, cuando menos, deliberadamente ignorados por los gobiernos, que nos ha metido en esta situación y a la que los ciudadanos de medio mundo, ya han focalizado sobre la especulación y los bancos, ante el silencio cobarde de los dirigentes oficiales de la izquierda. Toda la legislación actual no es otra cosa que una telaraña de leyes inicuas destinadas a facilitar el dominio de ese escaso y reducido uno por ciento poderosísimo, que ha contado y sigue contando, por acción u omisión con la pasividad de una izquierda perdida, derrotada y desarmada, carente de ideología, carente de programa, carente de futuro, atada a un escaño, como una vaca al pesebre, y terminar con esto pasa por coordinar y aunar las luchas porque es la única salida: que el modo de producción se ponga al servicio de la humanidad y no la humanidad al servicio del mercado.
jmrmesas
diez de diciembre de dos mil doce 

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