martes, 9 de agosto de 2011

EL CENTRO NO EXISTE



EL CENTRO NO EXISTE

En el imaginario de la burguesía estadounidense, Obama encarna la peor de las pesadillas, no por ser afroamericano, sino por haber sido capaz de reunir una cantidad abrumadora de ciudadanos persuadidos por el lema de “yes, we can”, -sí, podemos-; ciudadanos deseosos de cambiar la situación en Estados Unidos, atosigados por unas condiciones duras, difíciles y opresivas, que les impulsó a votar masivamente por un candidato que, prometió hacerles parte de su política, como fuerza activa, como fuerza que no acabaría al día siguiente de la cita electoral, sino que precisamente, a partir de asumir el papel del presidente más poderoso del mundo, comenzarían los cambios prometidos, pero a punto de alcanzar los tres años de mandato, la situación de los ciudadanos que le votaron no puede ser más triste y misérrima.

Necesario será decir, que durante el mandato del anterior presidente, se produjo la famosa quiebra del Lehman Brothers, y el incremento de la deuda que traspasó al recién elegido, Obama, para calibrar el odio y el temor que la burguesía del complejo militar-industrial escudada en el tea party, apoyados y jaleados por una empresa como la Fox de Murdoch, que decidió desde los primeros momentos hacer cualquier cosa para evitar que el lema “yes, we can” se transformara en “no you don´t can”, y así está siendo, porque el solo intento de arañar los escandalosos privilegios de la élite de ricos ha impulsado a la burguesía estadounidense a poner en el borde del abismo la economía mundial, antes que permitir un modesto gravamen a los impuestos de los ricos entre los ricos.

Y, ¿Por qué esta lisonja de Obama? Dos cosas; la primera es la ferviente necesidad de cambios políticos y económicos sentida por una aplastante mayoría de ciudadanos estadounidense, que precisamente, impulsados por esa necesidad, creyeron las promesas que les hacía el candidato, votándole masivamente, ellos, que habían contribuido a extender la campaña presidencial con esfuerzo, dedicación, trabajo y dinero, creían que tras las elecciones seguirían siendo parte activa de la fuerza del cambio para lograr realizar las promesas electorales, pero la cruel realidad, ha sido el continuo abandono de la fuerza, -la fuerza no acompañó al presidente- que comenzó a rodearse de elementos del sistema, él mismo es un elemento del sistema, los cuales marcaron su agenda, y este, no ha cesado de retroceder, en todo este tiempo de mandato, porque los modestos objetivos para dotar a la ciudadanía, de un umbral de seguridad mínima, que les convierta de hecho en ciudadanos a tiempo completo, choca contra los límites del sistema, y este, ahora, esta agotado, y nadie, a ningún lado del Atlántico, quiere darse por enterado, y aquí enlazo con el otro, el segundo, y muy importante es el falso concepto de centro, pues en política, el centro no existe, y voy a suponer que en este punto, el señor Obama, persiga convertirse él mismo, en el centro político entre la ciudadanía y la burguesía estadounidense; suponiendole un genuino deseo de querer mediar entre dos fuerzas antagónicas, hostilmente irreconciliables, el centro, en política es siempre, ocúpelo quien lo ocupe, la derecha, y en la historia hay sobrados ejemplos de ellos, pues en épocas de efervescencia social, cuando las relaciones entre las clases sociales se tensan -siguen existiendo las clases sociales- cuando la balanza se inclina del lado del proletariado, los ocupantes del centro, rápidamente, se desplazan hacia la derecha, invocando todo tipo de justificaciones y excusas, porque de alguna manera, el cambio les desborda, les desconcierta y se sienten perdidos porque su mundo, al que ellos pertenecen, aún queriendo corregir los excesos, errores y lacras, se acaba, se deshace, y entonces, toman partido, por “lo malo conocido”, cegándose ante “lo bueno por conocer”, por eso, Obama, por mucho que quiera, no es el centro, no puede ser el centro y a cada paso que da, intentando mediar, ha tenido que retroceder, claudicando ante el tea party, que donde no admiten recortes de ningún tipo es en el presupuesto militar.

La ciudadanía estadounidense, como la ciudadanía europea, ha de persuadirse de que el sistema está agotado, que la forma de hacer política tiene que cambiar, para que la economía se convierta en una fuente capaz de satisfacer las necesidades vitales de la sociedad humana, y ese enfoque de una nueva manera de hacer política, pasa porque la sociedad se convierta en elemento activo, consciente en la toma de decisiones, asumiendo la necesidad de adquirir conocimientos para poder valorar las opciones, sin tener que confiar ciegamente el las promesas, o en las explicaciones, que desde el poder se emiten para, tranquilizar o desmotivar a la sociedad, dejando en manos del poder o de expertos la toma de decisiones que afectan a la colectividad, y digo esto, porque mirando sobre el tema de la deuda USA, me entero que la Reserva Federal -FED- , no es una agencia gubernamental sino una sociedad privada, en la que el presidente de los Estados Unidos, tiene el privilegio de nombrar a los consejeros y al presidente que estará al frente de la institución, durante un determinado periodo de tiempo, y ahí en esa institución se ha descubierto un fraude de, pásmense, dieciséis billones de dólares (16.000.000.000.000,00$), en una investigación de una agencia que trabaja para el Congreso de los Estados Unidos, la Government Accountability Office, la cual anotó salidas multimillonarias para los principales bancos estadounidenses, y de otros países, sin que la sociedad estadounidense, se haya enterado, porque este tipo de noticias no sale publicada en la prensa, ni en los telediarios, por eso creo, en la necesidad de que la sociedad empiece a ver el modo de articular movilizaciones en las que convertirnos en una fuerza capaz de imponer condiciones al grupo, minoritario, pero muy poderoso, que controlan los negocios del mundo y pretende y nos imponen las condiciones que quieren.

Precisamente en estos días, en los que todos miran asustados, los vaivenes financieros, no encuentro ningún articulo que se plantee, donde está el dinero que huye de los bancos, donde está ese agujero negro que se traga todo lo que sale de los circuitos financieros legales, y me pregunto, ¿Por qué nadie habla de los santuarios fiscales? ¿Puede estar la propiedad privada por encima de las necesidades de la sociedad,creadora de riqueza? ¿Acaso no somos nosotros, la sociedad, la propiedad privada de ese grupo minoritario, llamado “los mercados”?

Estamos viviendos tiempos de transición entre dos mundos, uno, el viejo mundo del orden capitalista, que se desmorona, sin que nadie del sistema sea capaz de proponer soluciones que no sean más sufrimiento y miseria, y un mundo nuevo, pero sin perfiles definidos porque todo está por escribirse, y va a depender de que la sociedad, la ciudadanía, las masas, dejen de ser masas y se conviertan el elementos conscientes y decisorios, precisamente porque quieran dejar su firma en el nuevo libro que habremos de escribir, para lograr un futuro para todos.

09/08/2011                                                      jmrmesas

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