lunes, 25 de agosto de 2014

YIHADISTAS, UCRANIA ¿CUAL ES EL FONDO DEL PROBLEMA?


YIHADISTAS, UCRANIA

¿CUAL ES EL FONDO DEL PROBLEMA?

Desde su secuestro, James Foley en 2012 el periodista fue moneda de cambio, formando parte, junto a los demás rehenes, aún vivos, de ese terrible estado de tensión, de la hiperrealidad construida para mantener dominados a los pueblos. Aproximadamente pocas semanas después el senador por Arizona John McCain se entrevistaba con la élite de los terroristas del EIIL -Estado Islámico de Iraq y Levante- como parte de un plan tendente a a controlar Oriente Medio, como se ve en la foto, que tomo de acción 13.org.co, y estos de la red voltairenet.org., en esa reunión se estaban delineando ese control, que con tanto descaro, la doble moral del poder, practica el superimperialismo, guiado por Estados Unidos.

Desde las cruzadas papales del medievo hasta las guerras de religión en Europa (siglos xvi al xviii), entre católicos y las diferentes ramas protestantes, tales guerras encubrieron intereses más a ras del suelo, que delirios espirituales para agradar al Altísimo. El Estado Islámico no es diferente, por mucha invocación a Dios que hagan sus guerreros, en realidad, una mezcla de elementos desclasados, aventureros y psicópatas, puestos sobre el tablero por los servicios secretos de Estados Unidos y el Estado de Israel para controlar el petróleolas rutas y un territorio estratégico. Todo el ruido mediático al rededor del Estado Islámico no sirve más que para desviar la atención de este asunto; por muy repugnante que sea un degüello, no es menos repugnante matar desde una consola controlando un avión teledirigido; es delirante pensar que tal grupo pueda ser algo más que una banda de asesinos; que puedan construir algo positivo capaz de aliviar el dolor, capaz de acabar con la explotación; una nueva civilización no se hace postrándose, sino trabajando, estudiando, investigando y descubriendo, no prohibiendo la química, por ejemplo, o legislando en los territorios liberados leyes contra las mujeres obligadas a la mutilación genital sin embargo, merece la pena analizar el rápido crecimiento de afiliación de sus componentes; el psicólogo John Horgan de la universidad de Massachusetts-Lowell, estudioso del comportamiento del terrorismo, concluye que el sorprendente crecimiento se debe a la enorme frustración generada, unida al deseo de los individuos de dar sentido a sus vidas haciendo algo grande, es decir, todo un ejemplo de un sistema que no genera más que decepción, angustia y penalidades; está retratando una sociedad global en descomposición, para la que no existe una alternativa, natural, porque el desarrollo humano traspasó los umbrales de lo natural y a partir de aquí, todo ha de ser medido y contado, y eso no puede ser tarea de unos iluminados, si así fuera, ¿no sería la confirmación de que ni siquiera somos semejantes?, y esa desigualdadaún no está demostrada. La izquierda debe de tomar nota de todos estos avisos, pues mientras los poderes fácticos de la banca internacional y las grandes empresas, no cesan de expropiar a los mismos pueblos, las mismas naciones, que los gobiernos sujetan -en realidad, gobiernan para ellos- rindiéndose ante los grandes, con el argumento falaz de una legislación internacional que hay que respetar, cuando los poderosos no hacen sino burlar, la misma ley que los gobiernos son incapaces de hacerla cumplir, a banqueros y grandes empresas.
Que la izquierda entienda la dimensión internacional de la lucha de clases es importantísimo para generar un discurso diferente, ya que sin cambiar el actual discurso será imposible agrupar a las huestes deseosas de lanzarse a cambiar el mundo, porque este sistema no genera más que penalidades para los pueblos, mientras los poderoso se construyen paraísos en medio de la miseria. Pero, ¿qué significa cambiar el discurso?

Cambiar el discurso significa llevar al seno de la sociedad que esta -ella misma- es la autentica creadora de la riqueza, que ella misma es el artífice del progreso, y que ese trabajo callado y en su mayor medida, anónimo es la verdadera razón del progreso, de ese progreso que nos ha ido separando de la naturaleza, en la lucha por humanizarnos, por hacernos independientes de las inclemencias naturales -mientras el resto de seres vivos se doblegan ante ella, la naturaleza-, y que en ese proceso, siempre ha habido quien se ha arrogado la decisión de tomar iniciativas, siempreamparándose en el uso de la fuerza, y que hoy se encubre mediante esa trampa que consiste en endeudar a las naciones, a las familias, porque, nada mejor para ejercer el control sobre el pueblo, sobre la sociedad que la idea de que son dependientes, menores en entendimiento, llevando a la conciencia de las gentes la idea de que son deudoresculpables de endeudarse, cuando todo ello es y ha sido un cálculo urdido desde el origen de los tiempos para dominar a las mayorías, ¿cómo si el poder reside en el pueblo, el pueblo es el deudor? ¿De quien? Es un contrasentido proclamar que el poder reside en el pueblo, impartiendo en su nombre justicia, y al mismo tiempo exigir a la fuente de legitimidad, su empobrecimiento, sometiéndose a una exigua minoría de administradores, autoproclamados propietarios. Este discurso es revolucionario y es el discurso que rompe, de lo contrario, sin esta base ideológica, ¡como todas las leyes!, que hay que convertir en ley ¿cómo se puede luchar contra la deuda pública?, cualquier intento de luchar contra la deuda estará vacío de contenido, falto de coherencia, ¿cómo se puede argumentar que ya se pagará cuando remonte la economía? Y, ¿volver a las andadas?

Cambiar el discurso, igualmente, significa explicar, por activa y por pasiva que esta política es una política diseñada por el superimperialismo tendente a ejecutar ese sometimiento, que consiste en quitar poder a las naciones privatizando serviciosbosquesterrenosacotando libertades y derechos, y luego ya veremos como dar otra vuelta de tuerca; luego es posible que vuelvan los hijos descarriados, guerreros de Dios a reclamar esas propiedades para Dios, y Dios no dirá nada, porque Dios siempre habla por boca de un humano interpuesto, pero en la civilizadísima cultura occidental han hecho falta veintiún siglos para que un papa se atreva a condenar el sistemadiciendo — El sistema mata — y no creo que eso pueda ocurrir en el islam en estos momentos.

Entender esa enorme vacuidad, esa terrible frustración es lo que necesita la izquierda internacional, pero sobre todo, la izquierda de Europa si pretende realizar una política favorable a los intereses de los pueblos, porque será, a partir de ahí como se podrá empezar a organizar y articular un programa de transición para llegar a una sociedad nueva.

Empezar esa política quiere decir romper el esquema diseñado por la dirección estadounidense para introducirse en Europa convirtiendo a esta en otro Estado más de la Unión, y así lograr un respiro de su endeudada economía al ampliar su mercado, ya camino de los 18 billones de dólares, y no es solo económica, la grave situación por la que atraviesa Estados Unidos, pues los sucesivos enfrentamientos de la ciudad de Ferguson, en días pasados, contra la brutalidad policial, que no es un hecho aislado, pues en el mismo Estado de Misuri, a pocos kilómetros de Ferguson era acribillado otro joven negro, y en el mismo Nueva York, unos pocos días antes, moría otra persona, también negra, estrangulada por un policía, aun cuando el asesinado se quejaba agonizando, mostrando esto una sociedad en descomposición, un panorama muy poco favorable a cualquier remonte de la economía estadounidense.

Pero aun más inquietante es la huida de capitales privados -153 500 millones de dólares- mientras las entradas de capital eran de 33 100 millones, y eso no es lo que dicen quienes cantan eufóricos, que Estados Unidos ha salido de la crisis creando empleo, es decir, los gobiernos pueden pintar el cuadro que quieran y manejar las estadísticas para que cuadren algunas cifras, con las que justificarse ante los ciudadanos, pero ni a EEUU le va bien, ni a la UE le va mejor, incluso Japón no termina de reponerse del cataclismo de Fukushima, lo que viene a significar que si no se tomaron las medidas para controlar las finanzas internacionales, ¿cómo se puede esperar ningún tipo de repunte?, son cantos de sirena para distraer al personal, así pues, de nuevo, Europa se convierte en la clave del arco, y esa clave es la guerra civil que tiene lugar en Ucrania.

En Ucrania se desarrolla un combate que va algo más lejos que la independencia de las regiones pro-rusas, pues en Ucrania hay un sentimiento profundo contra la corrupción que en las zonas dominadas por Kiev se matizan con el nacionalismo y en las zonas pro-rusas se cubren con una cierta reivindicación de la URSS, razón por la cual, parece que hay una cierta necesidad de que los pro-rusos sean derrotados antes de llegar a algún tipo de acuerdo, y si eso llegara a pasar sería muy difícil organizar una respuesta de la izquierda contra el capital financiero internacional. La izquierda radical europea debe de apoyar ese sentimiento ucraniano contra la corrupción, en ambos ladoscondenando la intervención USA en Ucraniay la dependencia sumisa de la UEexigiendo la paralización de la guerra del golpe de Poroshenko, porque la destrucción que está produciendo la guerra civil de toda la infraestructura ucraniana en realidad encubre una estrategia de Estados Unidosya que la reconstrucción de Ucrania será la eliminación de toda la industria ruso-soviéticade tal modo que suponga la introducción de las empresas americanascomo un refuerzo de los planes del tratado transatlántico -TTIP-, perseguido por Washington como una ampliación de su espacio comercial, y si esto llegara a suceder, creen Syriza, Podemos, el Front de gauche, Izquierda Unida, etc., que habría alguna posibilidad de organizar una política favorable para el mundo.

El capital financiero internacional y sus empresas ha globalizado el mundo, y si como está sucediendo, el sistema está en descomposición, esa descomposición es global y la alternativa, igualmente ha de ser global. Eso es lo que quiere decir el avance del yihadismo, gente que quiere luchar dando sentido a sus vidas, que el superimperialismo y sus servicios secretos canalizan hacia un terrorismo sin esperanzas, o acaso creen que los banqueros y sus secuaces solo se dedican a pasear en sus yates; en realidad conspiran contra las naciones.

jmrmesas

veinticinco de agosto de dos mil catorce





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