CONTRA EL NACIONALISMO:
ESTADOS UNIDOS DE EUROPA
LAS PRISAS DEL
NACIONALISMO
Hay varios artículos
de documentados
autores
sobre las prisas del nacionalismo del señor Mas, president de la
Generalitat, en otro tiempo, miembro de la honorable cofradía del
tres por ciento, en llamar a la
independencia, pero eso no me impedirá expresar mi personal opinión,
que trato de hacerla concordante con una posición de clase, de como
entender el sentimiento nacionalista, cuando se lucha, y propongo
luchar por los Estados Unidos de Europa, por lo tanto mi opinión no
es un cómodo camuflaje, entre tan documentadas opiniones sino que
quiero definir mi propia posición sobre la España de las
autonomías, pues no puedo proponer la lucha por los Estados Unidos
de Europa, como solución para los problemas del mundo, no solo de
Europa, y resguardarme a esperar a ver.
Soy
contrario a la división de España, pues las autonomías no han sido
más que una treta para camuflar el verdadero sentimiento
nacionalista de vascos y catalanes, y para disimularlo se favoreció
a los barones pequeñoburgueses que
a la caída de la dictadura franquista se arrimaron a los partidos
para medrar y presumir, por lo tanto, dicho esto, me defino
claramente contra los independentistas,
sin sentido, cuando los mercados
nos dan todos los días las ordenes a cumplir, sin importarles si es
España, Cataluya, Euzkadi, Francia, Italia o EEUU, quienes tienen
que cumplir con sus ajustes, así pues, ¿De qué independencia se
habla?, pareciéndome una exquisitez entretenernos en plantear la
división territorial de España, en el terreno administrativo,
cuando la tarea determinante es tomar en consideración la necesidad
de arrebatar a los mercados
la capacidad de someternos, subordinarnos, de sojuzgarnos a los
dictados, que los gobiernos, soberanos
se apresuran a cumplir porque ellos, los mercados,
sí son los amos.
Dicho
esto, no puedo despreciar el sentimiento nacional, cuando lo dicho
para los nacionalismos ibéricos puede ser exactamente lo mismo,
cuando al proponer la lucha -digo lucha- por los Estados Unidos de
Europa, un Alemán o un inglés, pueden opinar del mismo modo.
Las
élites que han dirigido a los pueblos a lo largo de la historia,
nunca lo han hecho con la verdad por delante, no habrían durado ni
un soplo, sino que camuflaban y camuflan sus intereses personales,
con el interés general, haciendo pasar de matute, los propios como
si del común se tratara, dándose maña, inteligencia, habilidad
para controlar los sentimientos de las masas mediante la religión,
la patria, la raza, por lo tanto, en el oficio
de dirigir masas, heredan usos y costumbre, que imponen a los demás
cuando estos se acercan al poder imbuyéndoles de secreto y ritual
para tratar de los temas que les afectaban en la tarea de manejar los
asuntos que podrían descubrirles. Mas, el president, incapaz de
administrar sin disponer de un dinero que han dilapidado en
fastuosidades innecesarias (dotar artificialmente a la Generalitat de
unos atributos estatales, que sobran, para contentar a barones y
cofrades), utiliza el órdago de la independencia, como si la
independencia eximiera a los currantes catalanes de eludir los
recortes, y esto es imposible, con Mas o con Rajoy, porque en el
fondo está la verdadera causa, que constantemente se elude, porque
enfrentarla nos pone frente al sacrosanto derecho de los
expropiadores a respetar su
propiedad y escupir sobre
la de todos, por eso creo que la cuestión determinante es como
enfrentarnos a los mercados,
seguro de que en el transcurso de esta batalla encontraremos los
medios y modos para que un catalán, como un alemán o finlandés, o
ruso, encuentre cómoda su identidad con la de su vecino, porque lo
que propende al enfrentamiento es la escasez, y hay una enorme bolsa
de fraude de dinero oculto en los
paraísos fiscales de los que nos
obligan a pagar, mientras ellos se lo llevan crudo y escaquean su
obligación de contribuir, con la bendición de los estados, que lo
consienten y los protegen, por lo tanto, la lucha que puede librarnos
de la agonía de esta miserable supervivencia estriba en organizar
esa lucha por la transparencia fiscal, que de verdad, nos hará
libre, exigiendo la erradicación
de los paraísos fiscales,
las condonaciones
de las deudas soberanas,
y la propuesta de una conferencia internacional, un nuevo Bretton
Woods, donde establecer una nueva y única medida de valor para
organizar la producción en beneficio de todo el género humano,
porque existen los medios para conseguirlo. Plantear, en esta
tesitura, el problema nacionalista, no es otra cosa que apartar el
foco del objetivo principal, que es acabar con el poder de los
mercados
sobre el pueblo soberano.
jmrmesas
nueve
de octubre de dos mil doce
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