viernes, 21 de septiembre de 2012

JUEGO



EL GRAN JUEGO

DE QUE SE TRATA

Una década. Es el espacio de tiempo, en lo que los expertos calculan que una crisis empieza a dejar sentir sus efectos benéficos en la sociedad, pero la crisis del 29, tras diez años, su siguiente alumbramiento no pudo ser más mortífero, pues fue el comienzo de la SGM, y todavía tuvieron que pasar seis más para que la recuperación fuese veloz, tras la enorme destrucción en vidas y materiales que consumió la disputa por el último reparto del mundo, y si bien es cierto que la actual situación no parece que los tres grandes (EEUU, Europa y Japón), discrepen en lo fundamental, más allá de los ajustes puntuales, esta crisis es tan profunda como la de entonces, salvo que el estrechamiento de los intereses del capital financiero internacional, los mercados, ante quienes rinden cuentas los gobiernos democráticamente elegidos, desde Rajoy a Obama pasando por Hollande y Merkel y el espeso entramado de organizaciones internacionales, oficiales y privadas que conforman el marco en el que dirimen sus diferencias los mercados, suavizan sus efectos sobre las espaldas del proletariado mundial, la sufrida ciudadanía, que siempre paga las consecuencias, aunque siempre será mejor los recortes que una guerra, y en eso, hemos avanzado, aunque la disputa entre Japón y China por la propiedad de las islas Senkaku-Diaoyu, según japoneses o chinos, sean los que las refieran, podría tensar mucho las relaciones, pues los burócratas chinos, aprendices de burgueses, llevan tiempo demandando su participación, en primera línea, en el empeño en diseñar los nuevos ajustes del orden mundial.
En este marco global, es en el que hay que entender los ajustes en el que las diferentes burguesías mueven sus peones para lograr ventajas en el tablero mundial, y precisamente la apuesta más importante se está desarrollando en el campo de batalla europeo, porque estos ajustes aunque sean pacíficos, hasta ahora, en Europa, no por ello dejan de ser dolorosos.
El ataque al euro que comenzó de la mano de EEUU moviendo a las agencias de calificación, tenía y tiene, por objetivo, asegurar la posición predominante del dólar como moneda en la economía mundial, rol, ensombrecido por la escalada del euro como moneda internacional, y este ataque ha tenido como consecuencia abrir una crisis política global, porque el viejo orden capitalista está agotado y necesita cambios profundos, cuya alteración implica ajustes determinados por la correlación de las fuerzas que en estos años han ido variando sus posiciones, y una vez que cada burguesía sabe hasta donde puede llegar, se trata de cerrar la crisis porque mantenerla abierta, terminará por movilizar a la sociedad, que no se parará en el retoque formal, de circunstancias, artificial, sino que habrán de plantearse los temas fundamentales que afectan al modo de producción, al sistema financiero y al sistema monetario mundial.
Todos los expertos convienen en coincidir en la necesidad de reactivar la economía para que esta se recupere, pero eso significa inversión y esta disyuntiva ha destapado el problema de la primera economía mundial, la europea, cuyo principal handicap es su déficit político, resumido en el euro, y este déficit, con el que ya contaban sus diseñadores -el enemigo puede ser calificado como se quiera, menos de estúpido- es el que se ha venido manteniendo tapado, hasta el momento, en el que los datos permiten entender el sentido de lo que está sucediendo. ¿Por qué, si los más entendido invitan a facilitar el crédito, este se resiste? Porque el déficit político no se va a abordar como tal, sino de una manera funcionalmente artificiosa porque esta modalidad es la que garantiza a los diferentes burgueses europeos, el predominio político, como clase dirigente.
De lo que se trata es de ir consumiendo etapas, y la que está en cartera es la unión bancaria europea, y en esta apuesta, la contradicción está entre la fortaleza económica de Alemania y su debilidad bancaria y como el problema de la unión bancaria requiere modificar los tratados fundacionales, el problema de los rescates es de primera magnitud pues las burguesías rescatadas, España entre otras, tendrán muy poco que oponer en el diseño de los nuevos tratados, por eso, Alemania no tiene prisa en el tema de la supervisión bancaria, demorandola al máximo, porque el próximo año es, para ella, la señora Merkel, de reválida electoral.

DONDE ESTA LA CIUDADANIA EUROPEA

Ni está, ni se la espera, porque la izquierda en el mundo, y por lo tanto, en Europa, y por lo tanto en España, sigue siendo provinciana, incapaz de avizorar más allá de donde llega su resuello, por eso, los mercados, el capital financiero internacional mueve ficha con soltura y despreocupación porque sabe que el movimiento de las masas no pasa de una pataleta, sino, como una corona en entredicho, la española, por la corrupción de sus miembros iba a dar lecciones; como unos gobiernos como el de Mas y Rajoy iban a durar después de incumplir, desde los primeros momentos sus programa electorales, pues por eso, porque desde los dirigentes políticos a los dirigentes sindicales, todos son muy comedidos, y comen tres comidas al día, y empieza a ser preocupante la gente que ha de acudir a los centros de beneficencia para poder subsistir, porque entre la amnistía fiscal y la fuga de capitales, la sociedad se empobrece sin que nadie se atreva levantar una campaña mundial por la erradicación de los paraísos fiscales, y por los retornos de los dineros ocultos para invertirlos en las sociedades donde se generaron, pues porque mientras los burgueses entrelazan sus intereses y se han dotado de una red de organizaciones internacionales donde ventilar sus diferencias, la clase obrera está más dividida que nunca, y algún pánfilo nacionalista creerá que sus necesidades las cubrirá una bandera, sea esta española, catalana, vasca, francesa o estadounidense, cuando únicamente tapa el féretro donde regresa, cuando está defendiendo los intereses de las multinacionales, y sin embargo son cientos los veteranos de las recientes campañas en Oriente medio y Asia, de EEUU que tiene que dormir en la calle, porque tienen dificultades para encontrar empleo y estabilizar sus vidas, cuando regresan vivos.
Todo se resume en entender que la economía europea necesita que el mercado europeo funcione con reglas y normas homogéneas, pero la burguesía teme la unidad política porque se sabe rebasada, y pretende unir los instrumentos económicos mientras que cada burguesía nacional se las compone con sus obreros, pero eso quiere decir que si la unidad de Europa la apadrina la izquierda defendiendo los Estados Unidos de Europa, los burgueses se sentirán acorralados, incluidos los alemanes, porque no es lo mismo mentirle a tu electorado natural, que tener que ganarte el voto de los vagos meridionales, ante ese dilema, los burgueses europeos se sienten capitidisminuidos, porque hasta es posible que en los primeros embates tuvieran el control, tienen tablas, pero, ¿Cuanto tiempo les duraría su experiencia?, y ¿Cuanto tiempo tardaría la ciudadanía europea en tomarles el pulso a la política continental?; vamos entendiendo el mensaje, porque por ahí van los tiros, el mundo se ha convertido en una maquinaria muy precisa como para estropearlas con experimentos, y la burguesía es partidaria del vale más lo malo conocido, porque tiene tablas y medios de todo tipo, pero ni la clase obrera, la ciudadanía tiene todo el tiempo del mundo, ni la paciencia inagotable. ¿Somos mayoría? Pues a ver si somos inteligentes.

jmrmesas
21 de septiembre de 2012

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